Madrid reabre la guerra fiscal entre autonomías al rebajar un punto el IRPF

Alejandro Posilio LA VOZ | MADRID

ECONOMÍA

20 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reabierto la guerra fiscal entre autonomías, al anunciar en el debate del estado de la región que el año que viene rebajará en un punto la parte autonómica del impuesto sobre la renta de la personas físicas (IRPF). Madrid es la primera comunidad que aplica esta medida, lo que se traduce en ser la pionera en aplicar la corresponsabilidad fiscal con todas sus consecuencias, y no sólo mediante desgravaciones en la cuota del impuesto, como realizan todas las autonomías. Aunque la ley lo permite, ninguna comunidad había utilizado este instrumento desde que se decidió crear el tramo autonómico en el IRPF. Pero ésta no es la única actuación fiscal que ha creado tensiones. Así, en el primer año de la legislatura, el Gobierno de Esperanza Aguirre llevó a cabo la práctica eliminación del impuesto de sucesiones para los descendientes menores de 21 años, gracias a la creación de una bonificación del 99% de la cuota. Posteriormente, fijó una reducción de 50.000 y 100.000 euros en la base imponible del impuesto para padres, hijos, cónyuges y parejas de hecho. Además, a partir del próximo enero el Gobierno madrileño suprimirá prácticamente el impuesto que grava las herencias en el entorno familiar más próximo. A partir de ese día, sólo tributarán las recibidas de parientes colaterales. Elimina impuestos En esta línea de rebajas de impuestos, los contribuyentes madrileños también salen beneficiados con la decisión del Gobierno autónomo de suprimir prácticamente el impuesto de donaciones. Desde el presente año ha introducido una bonificación del 99% que se aplica cuando el beneficiario es descendiente, ascendiente o cónyuge del donante. En ambos casos, Madrid se ha convertido en la primera autonomía en tomar estas decisiones. Según la Dirección General de Tributos, en los primeros seis meses del 2006 se realizaron en la comunidad casi 14.000 donaciones (13.852), casi seis veces las realizadas en el mismo período del 2005. Estas rebajas fiscales ya han motivado que otras comunidades estudien medidas similares, como ha sucedido con la Xunta, que no excluye la revisión del impuesto de sucesiones y donaciones en vigor. Pero en líneas generales, en casi todas las comunidades estos beneficios están limitados a supuestos concretos: donaciones en metálico de cantidades limitadas para adquisición de viviendas o negocios y donaciones de explotaciones agrarias. Ahora bien, el Gobierno central teme que se haya iniciado una carrera para reducir la presión fiscal por razones electorales de cara a las autonómicas y municipales de mayo del 2007. Por este motivo, el Ejecutivo estudia en estos momentos fórmulas capaces de evitar que los parlamentos regionales bajen los impuestos al margen del resto de comunidades autónomas. La propuesta se está discutiendo en el Instituto de Estudios Fiscales, donde se ha creado una comisión encargada de estudiar la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca).