Narbona ultima un drástico recorte de emisiones de CO2 para el 2008-2012

M.ª Carmen González Castro
M.ª C. González REDACCIÓN

ECONOMÍA

Las compañías energéticas, las más contaminantes, asumirán el grueso del impacto El nuevo plan reducirá un 20% las asignaciones concedidas a la industria en el 2005.

10 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El nuevo plan nacional de asignación de emisiones (PNA) para el período 2008-2012 incluirá un importante recorte de las cuotas concedidas a la industria en el período anterior. La reducción podría rondar el 20%, ya que si para el año 2005 las empresas podían contaminar por un total de 173 millones de toneladas, a partir del 2008 esta cifra quedará situada entre 140 y 145 millones. Aunque un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente sólo reconoce que se producirá un ajuste a la baja de las asignaciones, otras fuentes apuntan que el objetivo del nuevo plan nacional, que mañana hará público Cristina Narbona, es ajustarse definitivamente al Protocolo de Kioto. Es decir, las emisiones de España sólo podrán superar en un 15% a las del año 1990. Ello significaría que las industrias tendrán que lanzar a la atmósfera menos de 145 millones millones de toneladas de CO2, frente a las 173 que les fueron concedidas y frente a las 183 que efectivamente produjeron en el 2005. «Otorgar más crédito a la industria sería ilegal porque la UE obliga a cumplir el protocolo», explica Sara Pizzinato, responsable de cambio climático de Greenpeace. En favor de esta hipótesis juega también el hecho de que las emisiones concedidas en el 2005 fueron superiores a las necesidades de la industria, salvo en las centrales de carbón. ¿Y quién saldrá más perjudicado con el nuevo reparto? «En las mesas de diálogo que han mantenido con los sectores siderúrgico, cerámico, cementero, etcétera, les han asegurado que conservarán el nivel de las asignaciones. Así que el grueso de los recortes se centrará en las energéticas, que tienen mucho margen y que además son compañías que no están sometidas a la competencia internacional», explica Joaquín Nieto, responsable de Medio Ambiente de Comisiones Obreras. En una línea similar se pronunciaba ayer el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, quien insistió en que sectores como el azulejero no se van a ver perjudicados por el nuevo plan. Eléctricas Ya en el 2005, las eléctricas sólo pudieron cubrir con las asignaciones el 85% de las emisiones que realizaron, en contraste con el resto de los sectores industriales que contaminaron menos de lo que tenían autorizado. Ante la posibilidad de que la concesión de toneladas sea incluso más baja, la patronal eléctrica Unesa prefiere no pronunciarse hasta analizar los detalles del plan porque «aunque se conozca la letra grande, lo que importa es la pequeña», explican. Pero el programa que mañana va a presentar Narbona -para el que habrá un período de presentación de alegaciones- tiene que incluir también los planes de España en relación al resto de los sectores. «Las actividades industriales concentran el 40% de las emisiones, y lo que se denominan sectores difusos son responsables del otro 60%. Aunque se impongan cuotas un 15% superiores a las de 1990 para la industria, en el resto de las actividades -transporte, servicios, etcétera- también habrá que tomar medidas para ajustarse al protocolo», explica Nieto. En este sentido, el ministerio tendrá que presentar, por ejemplo, y entre otras fórmulas, proyectos en países en desarrollo que generen menos emisiones de las que hubieran producido de haberse utilizado tecnología convencional. Este ahorro permite a España incrementar sus derechos de emisión.