Las multinacionales critican la división de España en 17 mercados autonómicos

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA VOZ | MADRID

ECONOMÍA

Cuatro altos directivos denuncian la disparidad normativa en su comparecencia en el Congreso Dicen que perjudica la competitividad de las firmas españolas, y provoca la marcha de las extranjeras

09 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?Si yo tengo una fábrica de telecomunicaciones aquí, con 600 personas, y para vender en seis comunidades autónomas me hacen crear seis plantas de cien personas, lo que hago es no producir porque no vale la pena». Esta frase de Eduardo Montes, vicepresidente mundial de Siemens AG -la primera multinacional europea y la segunda mundial-, marcó el tono de las intervenciones que los máximos dirigentes en España de cuatro multinacionales hicieron el pasado 24 de mayo ante la subcomisión del Congreso sobre la deslocalización. La Voz ha accedido a las actas de la sesión, que se celebra a puerta cerrada y sin la presencia de periodistas. Duras apreciaciones Los altos directivos de Siemens, General Electric, Ficosa y, en menor medida, el de Hewlett Packard, criticaron la disgregación del mercado interior español y los obstáculos y barreras que la disparidad normativa de las autonomías suponen para las empresas. Esa fragmentación del mercado en diecisiete más pequeños, que ilustraron con varios ejemplos, supone un gran obstáculo para que España compita en la UE, en un mundo cada vez más globalizado, y provoca la marcha de las empresas extranjeras. Montes pidió a los diputados que hagan una reflexión sobre lo que está pasando. «¿Hasta qué punto el modelo de Estado que estamos creando, que políticamente seguro que es espléndido, es económicamente posible y factible? Yo lo dudo», dijo el también presidente de Siemens España. «En Europa no se puede discriminar, tú no puedes decir para vender molinos aquí, tú tienes que fabricarlos en esta comunidad, ni siquiera puedes decir que se tienen que fabricar en España», aseguró, por su parte, Mario Armero, presidente para España y Portugal de General Electric, el mayor grupo industrial del mundo. De esta forma denunciaba la «imposición» y el «bloqueo» de las operaciones económicas que llevan a cabo las autonomías. Afirmó que «el plan industrial de las comunidades y de mucha gente en España es ilegal». José María Pujol Artigas, presidente de la compañía de componentes de automóvil Ficosa Internacional, pidió a los políticos que se pongan de acuerdo para que se agrupen las distintas iniciativas de las comunidades autónomas de apoyo al comercio exterior para hacerlas más eficaces. En su exposición, Pujol dijo que todos esos servicios deberían unificarse en un solo edificio, bajo el mando del embajador español en el país de que se trate. «Esto es ayudar a internacionalizarnos, haciendo política global», añadió. Enrique Lores, presidente de Hewlett Packard en España, se quejó de que discusiones políticas como la que ha suscitado el Estatuto catalán perjudican la imagen de nuestro país. Montes contó un caso que demuestra hasta qué punto la formación de 17 mercados en España perjudica a nuestra economía. Siemens quiso vender en una comunidad que no identificó «un equipo muy importante para nosotros y que hubiera generado un gran trabajo en nuestra fábrica de Cornellá». El consejero de Industria le llamó para decirle que su producto era «fantástico», pero le pidió que abriera una sede de la compañía en la comunidad. Perdió el pedido. «Si la fábrica de Cornellá, en la que tengo 400 personas, la tengo que dividir en 17, me voy a volver loco», aseguró, antes de pedir un pacto de Estado sobre competitividad.