Los grandes fondos desatan un «pánico vendedor» en la Bolsa

Sofía Vázquez redacción

ECONOMÍA

Crónica | Ventas en el parqué

18 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Los nervios se han desatado en todas las bolsas europeas. Ayer, los inversores no fueron capaces de sobreponerse al desplome vivido en la jornada del miércoles, en la que el Ibex cedió un 3%, el mayor descenso desde las elecciones del 2004. Todos los mercados del viejo continente volvieron a cerrar con pérdidas, en una jornada en la que primó la volatilidad. Al final de la jornada, el principal indicador del mercado español cedió un 0,39%. ¿Qué está ocurriendo? Los grandes inversores y los hedge funds (fondos que intentan maximizar la rentabilidad sea cual sea la tendencia del mercado) están vendiendo como locos y han desatado lo que técnicamente denominan los analistas «pánico vendedor». «Los hedge funds venden porque no quieren perder los beneficios obtenidos y entran así en una espiral que se retroalimenta, ya que ninguno quiere ser el último vendedor», explica Patricia González, experta en renta variable de Morgan Stanley, quien entiende que también los datos de inflación conocidos en las últimas horas han pesado, aunque de manera relativa, sobre la tendencia del mercado. En este ambiente, la experta considera que los inversores corren mayor riesgo si venden ahora, que si esperan a que finalice la caída y que haya un rebote. Teun Draisma, estratega jefe para Europa de Morgan, considera que desde ahora hasta final de año la Bolsa subirá en torno a un 2%, y apuesta por sectores defensivos como farmacéuticas, alimentación, tabaco y telecomunicaciones. 11.000: nivel de soporte Eduardo Liñán, analista de Inversis Bank, considera que el mercado parte de una situación de subidas continuadas desde el 2003, cuando el índice se posicionaba en el nivel de los 6.000 puntos, la mitad que el actual. El experto, que también constata el peso del traslado de los altos precios del petróleo a los precios de otros productos, considera que el nivel de los 11.000 puntos sería el de soporte real, «y habría que perder los 10.300 para decir que la Bolsa dará un cambio de tendencia», lo que no parece predecible teniendo en cuenta los resultados económicos de las empresas y sus buenas perspectivas de mercado. Liñán también sostiene que detrás de los bruscos movimientos vividos en las últimas jornadas están los grandes inversores, que arrastran a los pequeños. Después de la fuerte caída de los precios, en el mercado existen «gangas», pero que ayer no fueron lo suficientemente atractivas para el rebote positivo.