Las promociones incluyen desde vino o viajes hasta remuneraciones en efectivo En el 2004, captaron 5.000 millones sólo entre septiembre y diciembre
26 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Viajes, edredones, maletas, neveras, DVD¿s, entre otras cosas, o incluso abonos en la cuenta corriente. Son los regalos con los que, en la recta final del año, los bancos, cajas de ahorros y entidades de seguros pretenden convencer a sus clientes para que suscriban un plan de pensiones, lo cambien de entidad o realicen una aportación extra si ya son partícipes. El objetivo es que todos ganen. Los clientes, además del regalo, se aseguran beneficios fiscales en la próxima declaración de la renta. Las entidades, por su parte, verán cómo aumenta su volumen de negocio, sus comisiones y, en definitiva, su cuenta de resultados. Y parece que la conjunción de ambos factores acaba funcionando. Así, el año pasado, el volumen aportado a los fondos de pensiones, que había crecido unos 2.000 millones hasta el mes de septiembre, se disparó en casi 5.000 millones en los últimos tres meses de la mano de esas campañas, es decir, casi el triple que en el resto del año. Lo mismo ocurrió con el número de partícipes. Si en los nueve primeros meses del ejercicio se incrementaron en unos 300.000, entre octubre y diciembre lo hicieron en unos 900.000. Las entidades confían en que, un año más, se vuelvan a repetir los mismos resultados. Críticas Para conseguir semejante objetivo, son dos las principales apuestas de las entidades. Unas entidades optan por la promoción en especie, es decir, por hacer un regalo que van desde unas botellas de vino hasta unas planchas. Otras prefieren la remuneración en efectivo, bien en cuenta corriente, bien en el mismo fondo. Por último, las hay incluso que dan a elegir entre una y otra posibilidad. Ninguna satisface, sin embargo, a la Dirección General de Seguros, que en los últimos días ha venido llamando la atención sobre estas campañas promocionales, al entender que no se ajustan a lo que debe ser la finalidad del producto, que es la de aportar un dinero que garantice a los partícipes una mejor jubilación.