Inditex abrirá dos grandes centros logísticos en Madrid y León

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN

ECONOMÍA

La multinacional intenta tener suficiente capacidad de distribución para duplicar su tamaño Prevé una inversión de 250 millones, que incluye la modernización de sus seis plantas.

15 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Inditex prepara una nueva inversión multimillonaria. Entre lo que queda de este año y el 2007, se gastará 250 millones de euros en la modernización de todos sus centros logísticos (Arteixo, Zaragoza, Sallent de Llobregat, Narón, Tordera y Elche) y en la apertura de otras dos grandes plataformas, que estarán ubicadas en Madrid y León. Con esta inversión, la multinacional se prepara para tener la capacidad de distribución necesaria para duplicar su tamaño en cinco años, objetivo estratégico. El anuncio fue hecho por la multinacional después de la celebración de la junta general de accionistas, en la que el vicepresidente, José María Castellano, se mostró especialmente satisfecho por los «extraordinarios resultados positivos» obtenidos por cada una de las cadenas. Tras recordar los «errores» cometidos en el ejercicio precedente, insistió, en un mensaje que parecía dirigido a los analistas críticos con el formato multimarca de Inditex, que la estrategia desarrollada por el grupo es la acertada. Los datos así lo avalan: los resultados de las ocho cadenas fueron extraordinarios; la que menos rentabilidad tuvo fue Zara, que alcanzó un 38%; las ventas del grupo se incrementaron un 23% hasta los 5.670 millones de euros; las ventas en superficie comparable aumentaron un 9%; el margen bruto del grupo Inditex, situado en 3.034 millones, destaca por ser el más alto de la historia de la compañía, y hoy las ventas de las cadenas no Zara son similares a las que tenía Inditex cuando salió a Bolsa. En su habitual esfuerzo por explicar y detallar la marcha y las decisiones adoptadas por al compañía en el último año, Castellano explicó que, por «transparencia», se llevaba a la junta de accionistas la retribución del presidente, Amancio Ortega, fijada en 600.000 euros. «Percibirá esta cantidad por todos los conceptos: es presidente, consejero y máximo accionista. Pero en aras de la transparencia parece oportuno que no la fije el consejo, donde él está presente, sino someterla a la junta». Recalcó que la retribuición podría haberse fijado en una cantidad mayor «porque la mayoría de los presidentes de las firmas del Ibex cobran entre 1,2 y 1,4 millones de euros al año». Además, Zara tiene ya un director general, por lo que, vino a decir, Ortega tendrá menos trabajo. A Castellano se le vio más distendido que en ocasiones anteriores, y coronó su intervención con un nuevo «estoy encantado», y «de manera especial porque hoy es mi cumpleaños». A la salida de la junta, ya no fue él quien atendió a los medios de comunicación. Le dio el relevo al nuevo consejero delegado, Pablo Isla, procedente de Altadis (antigua Tabacalera). Isla confirmó que sus expectativas sobre Inditex se habían superado. «Es un proyecto con una solidez enorme y con un recorrido futuro espectacular». Ante una pregunta sobre si el peso de la producción por áreas geográficas (en Marruecos, Portugal y España se concentra el 52% de la producción mundial) iba a sufrir cambios, Isla manifestó: «Una empresa de este tamaño fabrica y produce en muchas partes del mundo. Según vaya evolucionando, la compañía se adaptará a las circunstancias, pero por el momento no hay planes específicos». Informó de que no hay ninguna decisión tomada sobre cuántas direcciones generales habrá y quién las ocupará. Respecto a la buena evolución de las ventas en el segundo trimestre anunciada por Castellano en la junta (en ese momento Inditex comenzó a liderar las subidas en la Bolsa), Isla pareció contradecir lo que sucedía en el parqué: «Creo que, en una compañía de esta dimensión y de este potencial, fijarnos en las ventas de una semana puede dar una fotografía errónea. Es un proyecto de largo plazo y de muchísimo recorrido».