
El que fue máximo responsable del órgano regulador de la Bolsa asegura que España duplicaría su ritmo de crecimiento, hasta el 7%, con «políticas adecuadas»
04 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Nadie pone en duda sus conocimientos en mercados financieros, que mamó primero como máximo responsable del servicio de estudios de la Bolsa de Madrid y después al frente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Blas Calzada nació en plena Guerra Civil (1937) y prácticamente no tienen ningún recuerdo, ni tan siquiera por historias familiares. Su memoria, privilegiada, quiso borrar todo tipo de evocación desde que sufrió la polio, cuando tenía dos años de edad, hasta que fue al colegio, con seis. «Me sentaron en una silla y no aprendí nada. Ya sabía leer, porque me había enseñado mi hermana», recuerda. Tras el breve preámbulo, comienza la entrevista con Calzada, quien pasó todo el fin de semana en A Coruña, donde inauguró un curso de especialista en finanzas y banca organizado por el Banco Etcheverría y el programa de posgrado de gestión de carteras de la Universidad de A Coruña. -Bolsa, petróleo, euro... -La Bolsa está en una situación envidiable. Ha pasado muy bien el último trago, al contrario de lo que sucedió en otros mercados europeos, como el alemán que ha perdido un 40% de contratación, y el de Portugal, que prácticamente ha desaparecido. -¿El barril de crudo llegará a los 80 dólares, a 100, a 120? -No sé a cuánto se cotizará. Es el pago que tienen que hacer los países ricos para que se desarrollen los pobres. China y la India comienzan a moverse de una forma encantadora, fantástica. Y probablemente lo haga también Brasil, aunque Lula se haya metido en un lío. Él mismo está hecho un lío. Si esos países crecen, se industrializarán. Generarán gran demanda de petróleo. Ese será nuestro pago. Tendremos que comprar el barril de crudo más caro, pero lo haremos por una razón fantástica para todo el mundo: esos países dejarán de ser pobres.? -¿Cómo repercutirá esta situación en la economía española en general y en las familias en particular? -Viajarán un poco menos y ahorrarán un poco más. Habrá que desarrollar energías alternativas, por supuesto, y como parece que el sistema nuclear es pecado, pues ya veremos... -¿Y en cuanto al euro? -El euro y el dólar no estarán estables en la vida. En el mundo sólo quedan estas dos monedas, que una frente a la otra han estado a 80 céntimos, a, 1,30, ahora en torno a 1,20..., pero puede volver a ponerse en 80. Es un sistema de equilibrio inestable. La solución: crear una serpiente, con intervención de la Reserva Federal americana y del Banco Central Europeo. Sería irresistible. Los cambios no tienen mucho que ver con los flujos y costes de las exportaciones de uno y otro territorios -Ante esta situación, ¿qué ocurrirá con la economía? -Tenemos un problema encima de la mesa: hemos aumentado mucho el empleo, hemos importado emigrantes poco cualificados, en general, y tenemos una productividad muy baja. Habría que aumentar la productividad. Para que esto ocurra, suba la renta y no haya pérdida de empleo, es necesario crecer muy deprisa. Nos estamos conformando con aumentar el PIB a un ritmo del 3%. No es maravilloso. Debemos crecer en torno al 6 y al 7%. Este país puede, siempre que se haga una política económica adecuada. Es necesario rebajar el impuesto de sociedades para que vengan compañías con gran tecnología. El I+D no se improvisa. La rebaja del impuesto de sociedades puede ser una ventaja competitiva. Hay que situarlo en el 12%, como en Irlanda. Conseguiremos así que las empresas con dinero inviertan y lo distribuyan. Esta medida implica no tener solidaridad con Europa, pero la UE no la tiene con nosotros. No podemos ajustar el tipo de cambio, no podemos ajustar el tipo de interés; por lo tanto, el ajuste viene por la producción. Ahora mismo tenemos un déficit por cuenta corriente tan grande que nos impide crecer dos puntos más. -¿Las empresas se están adaptando a buen ritmo a las normas del gobierno corporativo? -Ningún país tiene una legislación tan completa como España. Pero que las empresas tengan una estructura de gobierno corporativo no significa que se guíen por esa práctica. Es necesario que los accionistas de referencia se convenzan de la necesidad de desarrollar estas prácticas. Hay que hacer buen gobierno todos los días. Si los dirigentes se creen genios, ¿cómo se van a convencer de lo contrario? Sólo lo harán cuando se lleven una bofetada. -Sicav, las sociedades de inversión de los ricos, parece que tendrán una amnistía fiscal. -¡Qué amnistía fiscal! Así se reguló y ahora pretendían cambiar. -Hay sicavs que sólo tienen un inversor y tributan al 1%, en lugar de al 35% ¿Hay miedo de que el dinero se vaya de España? -No se iría. El problema está en que la industria de valores de aquí se perdería Además, todo el mundo tiene las mismas posibilidades. -Si Izar hubiera estado en Bolsa, ¿se habría producido la crisis? -Hubiera quebrado, como lo hizo Altos Hornos de Vizcaya. Es empresa protegida. Hay bastantes, más de las que parece, sobre todo en las autonomías. De vez en cuando surgen los muertos. Muchos están apareciendo hoy en China. -¿En China? -Como la política manda mucho, los bancos dejan dinero a empresas con problemas muy serios. Se calcula que en créditos fallidos tienen 300.000 millones de dólares. El crecimiento de China puede quebrar por el sistema financiero.