R le arrebató a Telefónica un total de 36.500 clientes el pasado año

Mercedes Mora REDACCIÓN

ECONOMÍA

Captó al 93% de los usuarios gallegos que abandonaron la compañía líder en España Más de un millón de personas han cambiado de firma, pero no de número en España desde el 2000.

05 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

El operador gallego de cable R ha ganado la partida a sus rivales en la batalla por captar clientes entre operadoras, lo que se denomina portabilidad y que se produce cuando un usuario cambia de compañía conservando su número de teléfono. Durante el pasado año, R logró un saldo neto positivo de 36.852 clientes, cifra que revela la diferencia entre los usuarios robados a otros operadores y los perdidos a manos de sus rivales. El grueso de los clientes captados por el grupo gallego proceden de la cartera de Telefónica, que el pasado año perdió en Galicia un total de 38.755 usuarios (saldo neto). En el segmento de las empresas, la operadora líder del mercado español cedió 19.120 clientes, mientras que R ganó 17.217. En el caso de los hogares, Telefónica perdió 19.635 usuarios, los mismos que pasaron a engrosar la cartera de R. Por detrás de la compañía que dirige Arturo Dopico, pero a una gran distancia, se coloca Comunitel, que dentro de esta encarnizada lucha consiguió arañar un total de 1.059 clientes a sus competidoras. R cerró el 2004 con un total de 157.000 clientes, el 78% de los cuales eran particulares. El sistema de portabilidad se introdujo en el mercado de las telecomunicaciones en el año 2000 con el objetivo de agilizar la competencia y el desarrollo de los nuevos operadores. Balance Desde que se implantó la posibilidad de mantener el número al cambiar de compañía y hasta el pasado mes de enero, un total de 3,798 millones de usuarios de móviles y 1,348 millones de clientes de la telefonía tradicional han hecho uso de este derecho en el conjunto de España, según las cifras facilitadas por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT). El mayor dinamismo en el mercado de telefonía móvil se debe a que los tres operadores disponen de red propia, a diferencia de lo que ocurre en la telefonía fija, en la que tan sólo Telefónica tiene cobertura total del territorio. La portabilidad es un arma eficaz para el usuario ya que le permite demandar a su compañía un mejor servicio o el acceso a promociones especiales, bajo la amenaza de cambiarse a la competencia. Por eso los operadores, sobre todo de móviles, se han enzarzado en una verdadera batalla comercial en busca del cliente descontento. En un mercado cada vez más cercano a la saturación -con una penetración del 90% de la población-, y con cada vez menos usuarios que captar, Telefónica Moviles, Vodafone y Amena se han lanzado de lleno a conseguir usuarios de sus rivales. De momento, la balanza se inclina del lado de Vodafone.