El coste de las prejubilaciones redujo el beneficio de Banesto en el 2004 a 456 millones de euros, sólo un 3,2% más que el año anterior, frente al aumento del 19,1% que habría logrado sin asumir esa carga contra los resultados, como exige ahora el Banco de España, en vez de contra reservas, como se hacía antes. No obstante, la presidenta de la entidad, Ana Patricia Botín, dio por terminado ese proceso, por lo que este ejercicio espera terminar con una mejora superior al 20% en sus ganancias. El mercado de las hipotecas, a pesar de la desaceleración prevista, es donde el segmento en el que prevé aumentar más su presencia. Mala reacción La salida anticipada de 402 trabajadores mayores del banco costará 70 millones de euros, una cantidad importante que parece haber hecho más mella entre sus accionistas de lo que esperaban los analistas, que aludían a la imagen de solidez de la entidad y su valor como filial del grupo Santander. En el mercado, sin embargo, pesó más el recorte en los beneficios esperados, que hizo que los inversores vendieran 1,3 millones de títulos, lo que provocó que su valor bajará un 1,45% (la mayor caída del día en el índice Ibex 35). Botín calificó los resultados de la sociedad de «excelentes» y «mejor de lo esperado». Así, aumentó un 20,7% el volumen total de recursos gestionados, hasta 56.397,6 millones de euros, mientras que el crédito negociado creció un 22,6% y se situó en 41.956 millones.