El duelo Argentina-Brasil

Agustín Botinelli CORRESPONSAL | BUENOS AIRES

ECONOMÍA

El mercado único sudamericano tratará de constituir su Parlamento en medio de la tensión entre los dos países

16 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La cumbre del Mercosur, que conmemora los diez primeros años de vida del mercado único sudamericano, comienza hoy en la ciudad brasileña de Belo Horizonte en medio de una fuerte tensión entre Argentina y Brasil. El objetivo del encuentro es poner en marcha un parlamento al estilo del existente en la UE. Antes de verse las caras, tanto Kirchner como Lula da Silva intentaron bajar los decibelios de su discusión. El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, decidió dejar en suspenso la amenaza de establecer cupos a las importaciones de productos agrícolas procedentes de Argentina. A su vez, el subsecretario para Latinoamérica de la cancillería argentina, Eduardo Sigal, declaraba: «No tenemos problemas en las soluciones creativas en la medida en que sean de aplicación inmediata. La creatividad se asocia siempre al largo plazo y Argentina necesita respuestas ahora». Polémica Ayer a la tarde, el propio Amorim tuvo problemas para sortear el asedio de los periodistas brasileños que le preguntaron qué opinaba sobre la decisión del gobierno argentino de «negociar a cara de perro» con Brasil. Amorim sólo atinó a decir: «Es una pregunta grosera que no voy a responder». Al mediodía se realizó en Belo Horizonte el consejo del Mercado Común, en el que participaron los ministros de Economía, los presidentes de bancos centrales y los cancilleres. Por la noche, estaba previsto que Kirchner compartiese con Lula da Silva y otros seis presidentes de la región, entre ellos el chileno Ricardo Lagos y el venezolano Hugo Chávez, una cena protocolar. No hubo encuentro bilateral entre los presidentes de Brasil y Argentina. Muchos sostienen que hoy sí lo harán, aunque sólo sea por la imagen del Mercosur.