Las eléctricas elevan la tensión a 230 voltios y suben la luz a las casas nuevas

Manuel V. Sola VIGO

ECONOMÍA

15 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

La luz ya no es de 220 voltios como indican la mayoría de los enchufes y aparatos eléctricos españoles. La nueva tensión nominal de la electricidad española es de 230 voltios, homologable a la mayoría de los países de la Unión Europea. El cambio no afecta a bombillas, electrodomésticos, ni a la calidad del suministro. Pero sí al precio de la electricidad. Sin previo aviso, las compañías eléctricas que operan en Galicia (y en el resto de España) aplican la nueva tensión a la potencia contratada para todos las nuevas viviendas o reformas que afecten a viviendas antiguas. El resultado es una factura más cara para quienes contraten este año el suministro eléctrico. ¿Por qué? Porque la potencia contratada (entre el 40% y el 60% del recibo) es el resultado de multiplicar la intensidad de la red (amperios) por la tensión (voltios). Al subir el voltaje de 220 a 230, el recibo sube automáticamente. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha respondido a este periódico sobre las consecuencias del cambio de tensión. Lo que sigue es un resumen de sus respuestas. ¿Por qué se ha cambiado la tensión a 230V? Empezó a cambiarse en el 2003, tras el Real Decreto 842/2002 (Reglamento electrotécnico de baja tensión). Se hizo para adaptar la tensión española a la UE y resto de países de la OCDE. El cambio afecta a todos los consumidores domésticos hasta la desaparición total de los 220 voltios. ¿En qué afecta a una vivienda? En nada. Todos los aparatos y clavijas eléctricas están fabricados para operar entre 200 y 240 voltios y, de hecho, lo hacen en las caídas y subidas de tensión. No es necesario realizar cambio alguno en el interior de una vivienda ni en la red eléctrica. ¿Cuánto sube la luz? A las viviendas que no realicen reformas de su sistema eléctrico, nada. A las nuevas viviendas y cambios de potencia, el coste medio por usuario doméstico está entre uno y dos euros por mes de encarecimiento. La Comisión Nacional de la Energía asegura que este sobrecobro es legal, respondiendo a una denuncia de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). ¿Las eléctricas dan la tensión que cobran? Puede que no. Sin ninguna sanción, pueden tener caídas de tensión hasta los 213,9 voltios (se permite un 7% de oscilación). Si es menor, el cliente tendría que disponer de un medidor homologado por la Xunta, que actualmente ni siquiera existe en el ?mercado.