Los ataques a oleoductos en Irak, una huelga en Nigeria y la crisis de Yukos provocan el encarecimiento El petróleo acumula una subida del 10% en las seis últimas jornadas
06 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?l barril de crudo brent volvió a rebasar ayer los 37 dólares en el mercado de Londres, con lo que alcanza el precio más alto del último mes. Sólo en seis jornadas, el petróleo se ha revalorizado cerca de un 10%. Un factor ha condicionado sobremanera los precios del oro negro en los últimos días: los ataques a los oleoductos iraquíes, que han provocado una reducción de las exportaciones de crudo durante cuatro días consecutivos. Los expertos explican que lo que está generando más incertidumbre en el mercado es el temor a que los ataques dejen de ser un mero hecho aislado y se conviertan en una situación continuada. Ello restaría eficacia al aumento de producción decidido por la OPEP. Aunque éste es el factor que más está influyendo en la evolución del crudo, otros elementos han contribuido a incrementar la incertidumbre. Por una parte, ante la importante caída registrada en junio en los precios del crudo (el brent pasó de los 39 a los 33 dólares el barril), la OPEP ha empezado a plantearse la posibilidad de no llevar a cabo el alza de la producción de medio millón de barriles previsto para el mes que viene. Además, la situación en Nigeria se complica. Al mismo tiempo que Exxon Mobil confirmaba un preaviso de huelga en una de sus filiales en el país africano, el grupo petrolero franco-belga Total anunciaba la suspensión de producción de crudo y gas de su filial Elf Petroleum Nigeria por cuestiones de seguridad, como consecuencia de una protesta laboral. Los cálculos iniciales cifran en 235.000 barriles al día, aproximadamente el 10% de la producción petrolera de Nigeria, las pérdidas que ha ocasionado la protesta de los trabajadores de la empresa nigeriana, por entender que la compañía otorga un trato preferente a sus colegas expatriados. El último susto es el que, desde la semana pasada, procede de Rusia. El lunes se supo que la compañía Yukos no podía hacer frente a un crédito de 1.000 millones de dólares, con lo que se sitúa al borde de la quiebra y amenaza el suministro de crudo, puesto que la firma concentra la quinta parte de la producción del país. Esta deuda se suma a los 3.400 millones que la hacienda rusa reclama al grupo en concepto de impuestos impagados correspondientes al año 2000. En esta situación, el viceministro ruso de Finanzas, Sergueiv Chatalov, otorgaba ayer un balón de oxígeno a la compañía al reconocer que es posible reescalonar la deuda de Yukos con el Estado ruso. Estas noticias hicieron repuntar las acciones de la petrolera un 10%, después de que en los últimos tres días perdiesen un 26%. En este difícil escenario, el crudo brent abría ayer al alza y, a media tarde, ganaba cerca de un 2,4%. Al cierre de la sesión, el barril se situaba en 37,18 dólares. Las subidas se generalizaron también en el mercado de Nueva York, donde el precio del barril para entrega en agosto rozaba los 40 dólares.