Galicia espera tener gas más barato

Beatriz García Couce
B. Couce FERROL

ECONOMÍA

CÉSAR TOIMIL

La terminal pondrá en escena a nuevas empresas operadoras tendrán que competir con Gas Galicia para hacerse con nuevos clientes tanto domésticos como industriales

14 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La entrada en funcionamiento de la planta de gas de la ría de Ferrol permitirá a Galicia satisfacer, desde su propio territorio, la demanda de esta energía a los usuarios domésticos e industriales. Cuando entre en operación, a principios del 2007, la terminal tendrá capacidad para satisfacer el 8% de la demanda nacional. ¿Podrán los consumidores contratar el servicio de gas con Reganosa? No. La sociedad promotora de la planta recibirá los buques metaneros que portan gas natural licuado -en estado líquido- y lo regasificará -es decir, lo volverá a su estado gaseoso- para aportarlo a la red nacional. Tendrán que ser las compañías operadoras las que se ocupen de comercializar el gas tanto a los usuarios domésticos como a los industriales. Aunque por el momento no han abordado oficialmente esta posibilidad, Endesa y Fenosa, socios de Reganosa, podrían asumir también estas tareas. En estos momentos, Gas Galicia da servicio a particulares y empresas en la comunidad. ¿Qué diferencias percibirán entonces los gallegos con la llegada de puesta en marcha de la terminal? La red desplegada por Enagas es insuficiente para dar cobertura a la demanda, principalmente en cuanto a los grandes consumos. Por ejemplo, sin las instalaciones de Mugardos no podrían funcionar las terminales de ciclo combinado -que generarán electricidad a través de gas y vapor de agua- que proyectan Endesa y Fenosa para As Pontes y Sabón. Al entrar en escena nuevas comercializadoras éstas tendrán que presentar ofertas competitivas que mejoren las actuales para captar nuevos clientes. Además, las eléctricas podrán jugar con paquetes de ofertas en las que se les ofrecerá a los consumidores rebajas en los precios de los recibos de la luz siempre que contraten también los servicios gasísticos para sus hogares o empresas. ¿Qué otras repercusiones tendrá la planta en el panorama económico y energético gallego? La demanda de gas crece en España a un ritmo doce veces superior a la media internacional, por lo que la planta contribuirá a incrementar las garantías de suministro. De hecho, las previsiones de Reganosa -que el pasado viernes recibió ya la autorización definitiva para la construcción de la planta- apuntan a que, cuando entre en funcionamiento, satisfará el 8% de las necesidades gasísticas del país, volumen que se incrementará en un punto un año después. Además, Reganosa permitirá a Galicia diversificar su oferta energética e incrementar las fuentes de suministro. En cuanto a la generación de empleo, tanto la planta de gas como sus proyectos asociados -las terminales de ciclo combinado- permitirán la generación y el mantenimiento de 2.000 puestos de trabajo en los próximos tres años. ¿Además del energético, qué otros sectores se verán beneficiados directamente por esta infraestructura? La planta recibirá cada año una media de entre cuarenta y cincuenta buques gaseros. La proximidad de los astilleros de Izar en la ría ferrolana -especializados en la construcción y reparación de este tipo de barcos- incrementará las posibilidades de que las tareas de carenaje y mantenimiento de los barcos pueda realizarse en alguna de las factorías, multiplicando sus posibilidades de negocio. También para el puerto de Ferrol se abre una importante fuente de recursos. ¿Existen otros proyectos energéticos pendientes de ejecutarse actualmente en Galicia? La planta de gas permitirá al Grupo Tojeiro -alma mater de Reganosa- desempolvar el proyecto de creación de un gran complejo químico -inicialmente previsto para As Pontes- en el que invertiría 240 millones de euros. Endesa y Fenosa también acometen los proyectos de transformación de sus centrales térmicas para reducir sus efectos medioambientales.