Celta, Caixanova y FCC acordaron crear una empresa para gestionar Balaídos

Manuel V. Sola VIGO

ECONOMÍA

XURXO LOBATO

La nueva sociedad patrimonial estará participada al 33% por cada uno de los tres accionistas El proyecto inmobiliario generaría más de 600 millones de euros de ingresos

20 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Real Club Celta SAD, Caixanova y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) tienen un acuerdo privado para constituir una sociedad patrimonial que gestionará la construcción y explotación del proyecto urbanístico que pretenden edificar en Balaídos. La sociedad estará participada al 33% por cada uno de los tres accionistas, si bien fuentes del consejo de Caixanova explicaron que la operación está abierta a un cuarto accionista que sería la empresa encargada de gestionar el centro comercial de 90.000 metros cuadrados. Este extremo fue confirmado también por un consejero del Celta. Las mismas fuentes informaron de que ya se han tanteado a algunos operadores del sector, como Riofisa Neisa o Sonae. La sociedad patrimonial se basa en la obtención de una concesión, por 99 años de duración, sobre casi 75.000 metros cuadrados de terreno, que incluyen toda la parcela situada frente a la factoría de PSA Peugeot Citroën. El Real Club Celta SAD, propiedad en más del 50% de su presidente, Horacio Gómez, aporta al proyecto la cesión de los terrenos ocupados por el actual estadio de Balaídos (39.000 metros cuadrados), concesión municipal que caduca en el año 2014 y que sería prorrogada hasta el año 2102. Caixanova aporta la financiación para una inversión estimada en 120 millones de euros y todos los avales financieros. «La sociedad no está oficialmente constituida», aseguró ayer el director general del Celta, Alfredo Rodríguez. Fuentes de la operación estiman que la explotación del complejo urbanístico y comercial generará un volumen de ingresos de más de 600 millones de euros (100.000 millones de pesetas), con un período de retorno de la inversión de entre 20 y 25 años. El proyecto prevé la edificación de tres aparcamientos subterráneos, un nuevo estadio con bajos comerciales, un hotel y oficinas. Reunión El alcalde de Vigo, Ventura Pérez Mariño, y el director general de PSA Peugeot Citroën, Javier Riera, se reunieron ayer en Vigo por espacio de dos horas. Riera expuso al nuevo alcalde los perjuicios que el futuro centro comercial y de ocio ocasionará al funcionamiento de la factoría de Citroën. La fábrica de automóviles está emplazada justo en frente de donde se proyecta el nuevo complejo del Celta, Caixanova y FCC. Pérez Mariño se reunirá el lunes con el presidente del Celta, Horacio Gómez, antes de tomar una decisión. De momento, todo el proyecto urbanístico de Balaídos está bloqueado. PSA Peugeot Citroën advirtió esta semana de que, si se construye toda la nueva área comercial, hotelera y de oficinas, se pondría en riesgo la supervivencia de la factoría de automóviles. «Tenemos que fabricar un coche cada 36 segundos con piezas y componentes que entran por Balaídos. No podríamos sobrevivir en un entorno que sería como un nuevo centro urbano de la ciudad, porque ésta, y cualquier otra fábrica de automóviles, necesita una zona urbana de transición», explicó ayer el portavoz de Citroën. De hecho, la compañía automovilística está a la espera de la construcción de un segundo acceso a la fábrica, a través del segundo cinturón de circunvalación de Vigo, para mejorar su logística y su actual productividad. La factoría no prevé aumentar su tamaño, pero sí ha solicitado la ampliación en 220.000 metros cuadrados de los terrenos de la Zona Franca de Balaídos (proyecto en tramitación) para instalar nuevas factorías de componentes de automóviles y crear un parque de proveedores. PSA Peugeot Citroën es la mayor empresa con sede social en Galicia. Factura 6.000 millones de euros y emplea a 9.500 trabajadores en Vigo.