La rubia sigue siendo de anuncio

María Cedrón REDACCIÓN

ECONOMÍA

La vieja divisa aparece en solitario en algunos paneles publicitarios, carteles de obras públicas o en los anuncios por palabras de periódicos y revistas

19 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Nueve meses después de la entrada en circulación del euro, se sigue pensando en pesetas. Avisos en las secciones de anuncios por palabras de periódicos y revistas, carteles promocionales de agencias inmobiliarias o los presupuestos de obras públicas licitadas antes de la implantación de la nueva moneda continúan utilizando la peseta para especificar el precio de las cosas. La resistencia a enterrar la vieja moneda por parte de algunos anunciantes -tanto empresas como particulares- puede tener dos explicaciones. En el caso de los paneles publicitarios, puede que éstos hayan sido colocados antes del 1 de enero de este año (fecha en la que el euro entró en circulación en todos los países de la Unión Monetaria) y nadie se haya molestado en cambiarlos. Esta teoría se desmonta en el caso de los anuncios por palabras que, pese a poder ser modificados cada día, continúan ofreciendo pisos en venta por 12.000.000 de pesetas o motos de segunda mano por 150.000 pesetas. Mariam González, experta en márketing, explica que en estos casos suele ser el propio cliente el que solicita que las cantidades que vayan a salir en el anuncio aparezcan en pesetas. «A la gente todavía le cuesta calcular la equivalencia de los euros con las pesetas y por eso muchos clientes piden que las tarifas que aparecen en sus avisos salgan sólo en pesetas. El objetivo es que la gente pueda asimilar mejor el mensaje que se quiere trasmitir», comenta Mariam González. Y es que según los datos del Barómetro de Verano elaborado por Sondaxe, cuando se habían cumplido seis meses de la entrada en circulación del euro, la mayoría de los gallegos todavía no eran capaces de valorar sus compras en euros. De hecho, muchos supermercados continúan poniendo al lado del precio en euros su equivalencia en la vieja moneda. Pero la peseta, aunque ya no sirve para hacer compras, nunca perderá su valor. Desde el 30 de junio y por tiempo indefinido, éstas pueden canjearse en cualquier sucursal del Banco de España.