Una batalla con varios focos en el país

La Voz

ECONOMÍA

09 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Además de proporcionar ventajas competitivas a las empresas próximas, las plantas de gas multiplican el tejido industrial de las zonas en las que se asientan. Por ello, no es de extrañar que la pugna desatada en la cornisa cantábrica tenga su eco en otras zonas. Ayer mismo, empresarios del sector azulejero elevaron al Gobierno sus presiones para que la planta del Levante se instale en Castellón. Dicen que pierden 1.000 millones al año por importar gas desde Barcelona. Así, la batalla por hacerse un hueco en el sector gasístico -en donde Enagas está a punto de perder el monopolio- parece negar la razón a aquellos que sostienen que el proyecto auspiciado por Tojeiro tiene las mismas posibilidades de salir adelante en el exterior de la ría ferrolana, en detrimento de Mugardos. En la guerra de los plazos, Reganosa recuerda que su planta estará operativa en el 2004, mientras que en el puerto exterior no podría hacerlo antes del 2007.