«Guerra» en el mercado del gas

Mª J. ALEGRE. Colpisa MADRID

ECONOMÍA

Petroleras y eléctricas están decididas a romper el monopolio en el sector Vender gas es el proyecto de moda entre las empresas del sector de la energía, pero las expectativas que el mercado liberalizado despierta en Iberdrola, Endesa, Cepsa y BP Amoco parecen difíciles de casar. Máxime cuando Gas Natural, ahora hegemónica, parece dispuesta a pelear para que, en el horizonte de 2010, la competencia no pueda arañarle más allá de una cuota del 30%. Y en parte, por imposición del Gobierno.

07 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ejecutivo abrió la llave de esta nueva etapa con el decreto liberalizador del mes de junio. Las medidas aprobadas incluyen la entrada de otros accionistas distintos de Repsol y La Caixa en el accionariado de Gas Natural; la salida a subasta del 25% del contrato de Enagas con Argelia, para su venta a consumidores cualificados; la limitación a Gas Natural para que desde enero de 2004 solamente pueda suministrar el 70% del gas que entra en el sistema y el anticipo de la liberalización, para que todos los clientes puedan elegir suministrador de gas en el 2003. Las centrales de ciclo combinado, para generar electricidad con gas, fueron la iniciativa estrella de la etapa anterior, cuando las eléctricas demandaban la liberalización del gas. Pero las decisiones que el Gobierno adoptó hace tres meses han abierto otros caminos, y el negocio de la venta de gas parece ahora muy atractivo. La entrada en el capital de Enagas suscita menor entusiasmo en las eléctricas y algunas apuntan que, de estar presentes en esta empresa, lo harán para tener «un conocimiento más directo de la formación de precios». Sólo Fenosa asegura estar dispuesta a comprar, si le dejan, hasta un 25%. Los proyectos Precisamente Unión Fenosa fue la primera en lanzarse a completar la cadena de negocios del gas, al acordar un contrato de suministro con Egipto y anunciar la construcción de una planta de licuefacción en aquel país. Como esa instalación podrá tratar 10.000 metros cúbicos al año en 2004 _más del 60% del actual consumo español_, buena parte del suministro irá a terceros clientes, además de alimentar las centrales de ciclo combinado que prevé construir. A Fenosa no le parece excesivo lograr una cuota del 25% en el 2005. Endesa mantiene, por su parte, sus acuerdos con Gas Natural, que, aunque limitados por los órganos de defensa de la competencia, prosiguen su desarrollo. El proyecto más llamativo del grupo, la fusión con Iberdrola y la obligada reestructuración de activos y mercado, está en fase de diseño. Pero eso no ha impedido a Iberdrola, deseosa de mostrar que nada le detiene en sus planes, anunciar a bombo y platillo que ya tiene gas, mediante acuerdo con la italiana Snam, filial del grupo ENI, y en el marco de una alianza que también abarca a la portuguesa Galp. Iberdrola también mantiene su proyecto de construir una planta de regasificación en Vizcaya. Gas Natural, a quien todos disputan su hasta ahora «monopolio natural», anda enfrascada en el cumplimiento de las exigencias del Gobierno (segregación de activos, colocación pública del capital de Enagas...) pero no ha detenido sus proyectos. El casi billonario plan de inversiones 2000-2004 está volcado en la extensión del gas por España y piensa que, sus nuevos competidores le arrancarán, como mucho, un 30% de cuota.