El buen tiempo y el hecho de que la celebración cayese en sábado animó la Festa do Chourizo de Vila de Cruces que contó con una gran cantidad de público. En menos de dos horas se agotaron los 750 chorizos que se repartieron de forma gratuita entre los asistentes en esta edición que cumplía su treinta aniversario.
El concejal de Cultura y Turismo, Julio López, destacó la vuelta a la normalidad tras los últimos años de pandemia señalando que la asistencia «superou todas as expectativas». Explicó que esperaba que este año la fiesta contase con más público incrementando, dijo, en un 50 % las existentes de otros años.
Ayer, las 750 unidades de chorizos asados, acompañados de pan y vino que se sirvieron se acabaron rápido. Entre los asistentes, apuntó, se encontraba también una peña motera que pasó por Vila de Cruces sumándose a la celebración.
Los asistentes pudieron contar también, como ya es tradicional, con un postre de honor, como son las filloas. De nuevo fue Molina, «o catedrático da filloa» el encargado de elaborarlas a la piedra. El evento estuvo también animado con música con la actuación del grupo Vainela de Salgueiros que se encargaron de imprimir ritmo a la fiesta.