Una campeona pendiente de medalla

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

VILA DE CRUCES

CAPOTILLO

Da el salto a la categoría absoluta como número 2 del ránking nacional. Su reto es el podio internacional

24 oct 2022 . Actualizado a las 10:01 h.

Nerea Pampín pudo haber sido patinadora, bailarina, gimnasta o futbolista, pero una promoción en el colegio de Vila de Cruces donde estudiaba de niña la enganchó a la lucha. Y lo hizo para siempre. Esa adrenalina que siente cuando se sube al tapiz, esa sensación que nota en el cuerpo cada vez que arranca el combate explica con cuáles son los motivos que la llevan a ser la segunda mejor luchadora de España después de Lidia Pérez, también de Pontevedra y número 1 del ránking nacional.

Acaba de dejar atrás una semana que empezó con opciones y acabó con rabia. Pampín ha pasado por casi todos los estados de ánimo desde el pasado jueves. Debutaba en el Mundial de lucha sub-23 en Pontevedra, en casa, y tenía el oro, o al menos estar en el medallero, entre sus objetivos. Era la apuesta deportiva de su temporada, para lo que se había preparado todo el año y las opciones se quedaron en el tapiz en el que se enfrentó a la representante de Kazajistán en la repesca. Un adiós en apenas 24 horas truncaron su último Campeonato del Mundo sub-23, pero no las ganas de seguir en la batalla por lograr una medalla internacional.

A partir de ahora competirá en la categoría absoluta, será un salto de calidad muy grande que asume con ambición. «O meu soño era meterme na final, pero creo que é posible unha medalla», decía horas antes de competir Nerea Pampín. Pero el jueves cayó ante la representante de Azerbaiyán y al día siguiente contra Kazajistán. Pasó de la emoción de entrar en la repesca a enterrar todas las opciones y dejar sin medalla a Galicia. «Non era a primeira vez que perdía, pero síntome frustrada e descontenta porque creo que o puiden facer mellor», recapacitaba Nerea unas horas después de haberse apeado de la competición mundial.

Desde que se subió al tapiz del club Keltoi de Vila de Cruces, Nerea maduró como deportista y como persona. Tras probar en el colegio, se federó y con 14 años dejó las tierras dezanas para instalarse en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) e iniciar una carrera que todavía está escribiendo. Sus entrenadores la animaron a dar ese paso porque tenían las condiciones físicas para hacer carrera en la lucha. Así que hace seis años se vino para Pontevedra junto a Judith Varela, Erika Pérez y Laura Martínez, cuatro amigas que formaban parte en sus comienzos del equipo de tecnificación del centro. Ella es la que más lejos ha llegado. Lo hizo junto a Judith, que hace poco dejó su carrera deportiva para centrarse en sus estudios. Nerea, sin embargo, apostó fuerte por el deporte y lo compaginó con la Universidad. Se graduó en Educación Primaria y ahora está haciendo un máster en educación especial. Su misión es llegar lejos en ambos caminos. «O ano pasado empecei a preparar as oposicións, pero tiña os Xogos do Mediterráneo e optei por elexir o deporte e foime ben», reconoce la luchadora de Vila de Cruces, que dentro de unos años se ve en un aula dando clase sin llegar a desvincularse de la lucha. Lleva el combate en la piel. «Ainda me quedan uns anos loitando, non sei se me vexo competindo, pero seguro que estarei dando clase no cole e no tapiz», apunta esta joven de Vila de Cruces, que el próximo mes cumple 23 años y dice adiós a las categorías promesa para empezar a competir con las «grandes».

En activo en el CGTD

Nerea sigue en el CGTD como deportista externa, donde entrena con algunos de los integrantes de la selección nacional, bajo la batuta de Marcos Miragaya y Rubén Méndez, del club Keltoi. «Seguimos co mesmo reto de conseguir unha medalla internacional, pero non perdo de vista ata onde cheguei. Se miro para atrás síntome moi orgullosa», explica Pampín, que a pesar de su juventud reconoce que «se cando era nena no cole de Vila de Cruces dinme que chegaría ata onde estou hoxe, non o creería».

Esta vez se le ha escapado el tren que pasaba por casa y para el que se había preparado, aunque reconocía cierta incertidumbre en los días previos. «Na casa todo é distinto, noutro sitio estaría concentrada e xa nerviosa, pero aquí aínda non», decía a los pocos días de comenzar el Mundial. Con el dolor de la derrota ya asumido, la luchadora de Vila de Cruces se prepara para el siguiente asalto: «Non podería vivir sen a loita».

En el deporte

Nerea Pampín es la número 2 en el ránking nacional femenino detrás de la pontevedresa Lidia Pérez.

Personal Nació en Vila de Cruces en 1999. A los 14 años se trasladó al CGTD de Pontevedra, donde continúa. Se graduó en Educación Primaria y ahora cursa un máster de educación especial