La granja cruceña, que surte de huevos y aves a grandes chefs, trabaja en una línea de conservas
02 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El gallo es el emblema gastronómico de Vila de Cruces. Y en el lugar de Vilariño tiene su granja David Sueiro y Patricia Lorenzo Martín dedicada a la cría de aves que mantiene la tradición ancestral de cría de estas tierras dezanas. David Sueiro creó hace ocho años la empresa Galo Celta y hace cinco años se unió a esta aventura Patricia Lorenzo. Entre los productos que venden se encuentra, explica Sueiro, gallos de un año, pollos camperos de cinco meses de vida y elaborados frescos como hamburguesas y salchichas. Una línea de frescos con un sabor único a los que se añaden los embutidos elaborados con estas carnes excepcionales. Son fuet y salchichón de gallo que, afirma Sueiro, «estánse vendendo moi ben». La lista se completa con un caldo de gallina ecológica y una crema y la venta de dos tipos de huevos: uno certificado ecológico y huevos camperos.
La víspera de la fiesta del Apóstol del 2021, en plena pandemia, Galo Celta abrió un puesto en la Praza de Abastos de Santiago de Compostela. En estos momentos solo abren los jueves y los sábados para ajustar la apertura a los días de matanza y servir el producto lo más fresco posible. Sueiro lamenta «non haber aberto antes» y destaca el movimiento de la plaza que constituye un escaparate inmejorable. «É o sitio onde hai que estar a xente que vai alí, como lle guste o produto, son clientes de todas as semanas. Ven xente de Carril, de Pontecesures, de Ribeira, de moitos lados», afirma. El objetivo del puesto fue contar con un punto de venta directa del producto.
El siguiente paso, explica David Sueiro, «é intentar certificar toda a liña de produción en ecolóxico e consolidar todas as probas que estivemos facendo en conservas afianzando esa oferta porque entendemos que é unha liña que ademais de ter futuro xa ten presente».
Los productos de Galo Celta enamoran a reputados chefs. La alta restauración continúa apostando por esos productos mimados desde el origen que llegan a los mejores restaurantes. David Sueiro apunta, entre otros, a Martin Berasategui al que, afirma, «levamos máis de sete anos enviándolle os ovos para o seu restaurante de tres estrelas Michelín de Lasarte-Oria». Unos envíos que continúan realizando de forma semanal y hace que los que se denominan «os ovos máis caros do mundo» continúen presentes en los platos de este chef y en los de muchos otros..
Son productos que enamoran a restauradores de la talla de Daniel Negreira, Lucía Freitas, Nacho Manzano, Iván Domínguez, Daniel Negreira o Hirohisa Koyana que fue a visitar la granja y quedó encantado con un producto que llevó a su restaurante en Japón.
Galo Celta vende también a través del canal Horeca de hostelería, además de en algunas tiendas de alimentación y en algunas grandes superficies y comercializa sus productos tanto en fresco como en ultracongelado. Su nicho de negocio, y que fue donde nació la firma, fue precisamente la alta restauración. Ahora una vez se recuperó la actividad en los restaurantes tras las restricciones provocadas por la pandemia vuelve a ser una parte importante del negocio.
El covid golpeó especialmente a este sector y eso hizo que durante ese tiempo Galo Celta tuviera que reconducirse y abrir nuevos mercados que compensasen la bajada de ventas en ese sector. En este sentido, Sueiro explica que «fixo que abríramos novos horizontes, sobre todo, en tendas de alimentación e buscando outros mercados e estamos moi contentos». En estos momentos, indica, «estamos vendendo en Andorra, en Portugal, en Madrid, en Barcelona e en moitos sitios». Con la pandemia, señala, «sí notamos un pequeno baixón pero que compensamos con novos clientes, sobre todo de xente interesada en buscar produtos diferenciados, de proximidade que se nos fidelizaron e nos permitiron abrir novos mercados».