Un juego «online» acaba con dos investigados por acoso a una mujer y amenazas a sus hijos

Todo comenzó a finales del pasado año como un simple juego online a través de una conocida red social. Entretenimiento para matar el tiempo y sobrellevar como buenamente se podía las restricciones por culpa del covid. Pero a V. V. I., nacido en 1980 y vecino de Santiago, no le llegaba con jugar por Internet con B., una vecina del término municipal de Muxía de 38 años de edad. Quería algo más. O eso es lo que se desprende de las primeras diligencias practicadas por los agentes de la Guardia Civil del Equipo Roca de Vimianzo. Pero se encontró con dos importantes obstáculos: el primero, y el más relevante, es que la mujer no quería nada con él. El segundo, que está casada y tiene dos hijos.

Pero V.  V.  I. continuó insistiendo en el cortejo. Llamadas con número oculto y mensajes. Muchos mensajes de wasap. Solo en llamadas, la supuesta víctima aseguró haber recibido unas 200 en menos de dos meses. Al principio hacía caso omiso. No le daba importancia, pero con el transcurso de los días y las semanas se empezó a preocupar porque persistía el acoso. Ella insistía una y otra vez en que no quería nada. Intentaba cortar toda relación con esta persona, pero él insistía una y otra vez aumentando las frecuencias de las llamadas telefónicas, todas ellas desde número oculto.

Pero todo se complicó a finales de marzo cuando B. recibió una llamada y escuchó: «Te estoy vigilando, estoy cerca de tu casa». La mujer entró entonces en pánico porque una cosa es el «acoso constante» telefónico, como apuntan en la Guardia Civil, y otra cuestión es vigilar en las inmediaciones del domicilio.

Denuncia

La víctima decidió contar lo ocurrido en casa. Incluso habló de un intento de secuestro en las inmediaciones del polígono empresarial de Cee y que un vehículo había intentado echarla de la carretera. Y la recomendación fue clara: denunciar los hechos ante la Guardia Civil. Pero entremedias, entró en escena un tercer implicado en la investigación policial: O.  L.  L., nacido en 1986 y vecino de Vila de Cruces. En la Guardia Civil consideran que se trata de un amigo de V.  V.  I. y, presuntamente, se puso en contacto con la mujer para advertirle: «Se denuncias o intento de secuestro facémoslle dano aos nenos».

En la mañana del 6 de abril, B. interpuso denuncia ante la Guardia Civil de Muxía. En su declaración no aportó muchos datos y pruebas, pero sí cuatro nombres: entre ellos figuran los de V.  V.  I. y O.  L.  L.El Equipo Roca de Vimianzo empezó a rascar y ahora investigan a estos vecinos de Santiago y Cruces por sendos delitos de acoso y amenazas. De hecho, los agentes mantienen las diligencias abiertas para el esclarecimiento total de los hechos acaecidos, presuntamente, entre febrero y mediados de abril.

Diez consejos para evitar el ciberacoso

A raíz de la investigación abierta por la Guardia Civil en relación a lo acontecido en Muxía, desde el instituto armado han facilitado un listado de diez consejos para evitar el ciberacoso: mantener los perfiles de las redes sociales en modo privado, utilizar contraseñas con un elevado nivel de seguridad, informarse sobre las políticas de uso que publica cada plataforma digital, aprovechar la función de bloqueo, asegurarse de tener un buen antivirus, utilizar un modelo de cámara con luz piloto, tener precaución a la hora de compartir información personal en Internet, no responder a provocaciones de un posible acosador, compartir lo ocurrido con los más allegados y las personas de confianza y, sobre todo, guardar todo lo que se considere una posible prueba de ciberacoso.

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