Cruces cifra en más de 800.000 euros los daños de la tormenta

Rocío Perez Ramos
R. Ramos LALÍN / LA VOZ

VILA DE CRUCES

Cedida

El Concello pide a Xunta y Diputación ayudas para hacer frente a las obras de reparación en marcha

03 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero, cifró en «800.000 euros ou máis» los daños de la tormenta del pasado sábado en edificio y locales públicos como en caminos. Otero trabaja en la elaboración de un informe y solicita a Xunta y Diputación ayuda para hacer frente a los trabajos de reparación. De momento, el Concello cuenta ya con dos palas trabajando, una de ellas municipal, y desescombrando en distintas zonas. La lista de daños es muy larga. En las parroquias de Cumeiro, Larazo, Duxame. Arnego e Ínsua varias pistas asfaltadas quedaron cortadas, fincas anegadas con piedras, tierra y árboles, varias casas se inundaron, cayeron muros de contención y se atascaron tajeas y cunetas. En Duxame se inundó también el local social y se rompió el muro de contención del campo da festa. En Ínsua se hundió el puente entre Castro y O Couto, que lo llevó la corriente, y se inundó la capilla de San Roque, de 1713, donde al agua alcanzó metro y medio de altura. Otero explicaba que «chegou ata a altura do altar». Pidió a los vecinos que tapiaran el templo señalando que «hai imaxes que están embarradas». En Arnego hubo pérdidas de forraje ya ensilado; en Loño y Sabrexo hubo pistas que quedaron cubiertas de piedra y tierra. En Loño se derrumbó un talud en una pista entre Loño y Larazo y en Sabrexo, también hubo al igual que en Loño, atascos en tajeas, pistas con piedra y tierra, además se desprendimiento de taludes. En Vila de Cruces se inundó la guardería, el matadero, la residencia, varias casas y sótanos y las calles quedaron cubiertas de piedra y tierra. El domingo, el jefe territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó ya la zona afectada y ayer Otero se reunió también con los ediles de la oposición para informarles de los daños y de las medidas en marcha.

En el matadero se rompieron unas uralitas, que propiciaron la entrada de agua a las instalaciones. El alcalde anunció que pedirá que se califique como zona catastrófica las zonas afectadas donde los cultivos se vieron arrasados y que pondrá en conocimiento de Medio Rural los daños. La tormenta y las lluvias intensas se produjeron el sábado de 15.00 a 16.30 horas. Siguen cortadas, apuntó el regidor, las carreteras que unían dos pontones que se llevó el agua enteros, uno en Ínsua y otro en Cumeiro.

En A Carixa se produjeron algunos daños que Otero valoró en poco más de 1.000 euros.