Los vecinos expresaron sus quejas por la falta de señalización por parte de la empresa
16 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Vecinos de Merza (Vila de Cruces) expresaron ayer sus quejas por la actuación de una funeraria de Santiago de Compostela que se desplazó el viernes pasado a media mañana para preparar el nicho en el que iba a ser enterrada al día siguiente una vecina residente en la capital gallega. Los vecinos apuntan que los trabajadores dejaron la sepultura, situada al nivel del suelo, abierta, sin señalizar y tapando el fondo con un plástico. Dicen que el agujero quedó abierto con el consiguiente riesgo de caída para los que acuden a última hora de la tarde a depositar flores en las tumbas de sus familiares o incluso de niños que a veces entran en el camposanto.
Al final ocurrió lo que algún vecino advirtió a la funeraria. Cayó alguien y ese alguien fue un perro que pasó la noche en el fondo de la sepultura y sin poder salir. Al día siguiente, los operarios de la funeraria que se desplazaron para el entierro y al parecer sacaron al chucho después de pasar la noche a la intemperie.
Vecinos de la zona de la iglesia pedían ayer disculpas a la familia, pero consideraban que debían divulgar lo sucedido para evitar que situaciones como estas se volviesen a producir. Explican que el nicho se encontraba cerca de las escaleras que separan el cementerio nuevo del antiguo y que, dado que se hace de noche pronto, podría haber ocurrido un accidente mayor.