Cuatro concellos tratan de aprobar sus PXOM tras años de trámite

J. B. / r. G. / R. r. / O. P. / p. V LALÍN, A ESTRADA / LA VOZ

VILA DE CRUCES

Algunos evalúan su adaptación a la nueva Lei do Solo y otros declinan modificarlos

16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva Lei do Solo de Galicia aprobada por la Xunta, en vigor desde hace seis meses, reducirá los plazos para aprobar los planes urbanísticos de los concellos. Una declaración de intenciones del Gobierno gallego que seguro esperan como agua de mayo en varios concellos de Deza y Tabeirós-Montes. En cuatro siguen pendientes de cerrar desde hace años la aprobación de sus PXOM, mientras otros se plantean introducir modificaciones al amparo de la nueva normativa y hay quien prefiere seguir adelante con su actual planeamiento.

Silleda y Vila de Cruces se encuentran entre los concellos que funcionan con normas de hace décadas. El caso silledense solo están pendientes del trámite de aprobación definitiva por parte de la Xunta. El pasado septiembre el Concello remitió las últimas correcciones solicitadas desde Urbanismo. El PXOM de Silleda había pasado la criba en el último momento previo a la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo, aprobándose con la antigua normativa al restar solo ajustes para completar el expediente. La ausencia de secretario municipal llegó a hacer peligrar el proceso para un planeamiento cuya gestación data de 1998, paralizándose durante la etapa de José Fernández en la alcaldía y retomarse en el 2007 con el gobierno de Paula Fernández, estancándose otra vez en el 2009 con el cambio de gobierno y retomándose a finales del 2010 en espera de fructificar ahora el proceso.

A minutos de alcanzar la meta se quedó el Concello de Vila de Cruces para aprobar su Plan Xeral, funcionando en la actualidad con arreglo a las normas subsidiarias de 1992. No llegó a tiempo antes del cambio de normativa y se decidió una nueva adaptación. Entre las piedras en el camino que impidieron por muy poco tiempo no tener ya nuevo PXOM destacan los dos años de tardanza de la Dirección Xeral de Patrimonio en remitir un informe que sigue pendiente. El planeamiento se había aprobado inicialmente en el 2014 y ahora se trabaja ya en reajustar el material ya existente a la nueva Lei do Solo, así como concluir informes sectoriales al faltar el de Patrimonio y concluir la resolución de las alegaciones. Pero el proceso todavía se dilatará, en especial si es necesaria una nueva exposición pública del documento.

Por su parte, el Concello de Agolada sigue tras una década de gestiones sin PXOM, afectado por los sucesivos cambios de normativa autonómica. Están ahora evaluándose reclamaciones vecinales para su incorporación al documento urbanístico, que se encuentra en fase de aprobación inicial. Entre los cambios figuran algunos relativos a las zonas de desarrollo de los núcleos.

Dozón también carece de PXOM aprobado de forma definitiva, tras la inicial en pleno del 2006. Un documento muy cuestionado a nivel técnico por la Xunta y el gobierno local anunciaba alegaciones. El planeamiento nunca superó la aprobación definitiva, sin desvelar el gobierno local avances a preguntas de la oposición estos años. Para el BNG, se debería replantear por completo ya que se había redactado al amparo de la ley del 2002.

Lalín hará cambios por las granjas y Cerdedo tras la fusión con Cotobade

En Lalín se está ya elaborando el documento inicial para adaptar el PXOM de 1999 a la nueva normativa autonómica. El edil de Urbanismo, Nicolás González, consideró que sigue vigente diecisiete años después pero «hai que redimensionalo de novo». Aludió por ejemplo al SUE-3, aprobado en el 2010 con previsión de trescientas viviendas, sobredimensionado para las necesidades de futuro lalinenses. Se trabaja en reducir a quinientos metros las distancias de granjas avícolas y cunícolas a los núcleos rurales, ahora a un kilómetro.

A Estrada, con PXOM vigente desde el 2013, no prevé introducir a corto plazo cambios al considerar que hay pocas variaciones entre la Lei do Solo del 2010 y la del 2016, según apuntó el edil de Urbanismo, Alberto Blanco. Además porque se está a la espera de la resolución judicial de recursos que afectan al documento en su globalidad. Tampoco Forcarei o Rodeiro prevén adaptar sus normativas. Sí lo hará Cerdedo, al echar mano de las ventajas derivadas de la fusión con Cotobade. En este caso con una fusión también de los planeamientos urbanísticos por parte de la Xunta, pidiéndose ya cumplir la nueva Lei do Solo.