Sara Willisch: «Hay que dignificar la figura del artista»

amelia ferreiroa LALÍN / LA VOZ

VILA DE CRUCES

miguel souto

Cree que para crecer en este ámbito cultural se necesita compartir conocimientos

24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El bullicio de los últimos días en las instalaciones de la Fundación A Solaina de Piloño (Vila de Cruces) ya no es el mismo. El ambiente se mantiene todavía impregnado del olor a pintura y madera, y en superficie algunos posos que recuerdan el paso de los artistas participantes en la Xuntanza Obradoiro das Artes Plásticas, promovida desde la fundación cruceña de Paco Lareo. Xuntanza en la que se apostó, en esta edición, por darle protagonismo a jóvenes valores recién salidos en muchos casos de la Facultad de Belas Artes. Artistas noveles que recalaron en una fundación sumergida entre las luces y las sombras de paredes y espacios, en perfecta comunión con la naturaleza del rural dezano, y en donde cada uno dejó volar su creatividad. El madrileño César Calafate junto a los gallegos Ventura Alejandro, Deebo Barreiro, Julio Álvarez Bautista, Juan Fontaíña, Noemí Núñez y Gery Álex fueron protagonistas en A Solaina. Protagonismo compartido también por Sara Varela Willisch, conocida artísticamente por Sara Willisch.

-Es el apellido de mi familia materna. Mi bisabuelo, que era de nacionalidad alemana, se instaló en el Barbanza huyendo de la guerra y fue un hombre bien conocido en la zona al haber sido el que desarrolló un papel fundamental en la instalación de la electricidad en la Illa de Arousa. Además sus conocimientos de mecánica naval contribuyeron al avance de la pesca en toda la comarca que era, en aquella época, el medio principal de subsistencia para muchos vecinos de la zona.

-Ancestros con vínculos profesionales en mecánica naval, electricidad y usted artista, ¿quería serlo desde pequeña?

-Lo tuve claro desde la infancia. Desde niña sabía que quería ser artista. Es algo que no puedes dejar de lado. Forma parte de ti y, por lo tanto, de tu vida.

-Amplió horizontes en Brasil. ¿A qué atendió exactamente ese desplazamiento?

-Nací en Ribeira y estudié Bellas Artes en la Universidad de Pontevedra y hace un par de años, en 2014 me marché a Brasil para continuar mi investigación artística. Allí emprendí una búsqueda espiritual que está presente en toda mi obra posterior. Participé en diversas exposiciones, entre ellas «Fique a vontade» en el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, en Río de Janeiro. Entré en contacto con el feminismo sudamericano y trabajé la crítica de los actuales estereotipos femeninos: vacío, fragilidad, sumisión... La presión social ejercida desde la infancia.

-¿Cómo definiría su línea de creación?

-Me considero una artista comprometida y ecléctica. Trabajo la pintura, la escultura y la fotografía pero lo cierto es que en la actualidad el género que más estoy utilizando es la performance. Una de las más destacadas, y creo que conocidas entre el público, es «Políticamente Correcta» que fue realizada en el Museo de Gravado de Artes al día siguiente de los atentados de la sala Bataclán de París y que versaba sobre el islamismo radical. Considero que una gran forma de crecer como artista y como persona es viajar, conocer y compartir conocimientos.

-Expresiones artísticas que, en determinados casos, incluso adquirieron cariz reivindicativo.

-Formo parte de un grupo que se llama Acción Barbanza a través del que intentamos mejorar la situación artística que tenemos en la comarca. El objetivo que nos marcamos desde el grupo es acercar el arte a la gente de la zona y al mismo tiempo reivindicar la necesidad de una dignificación de todos los que nos dedicamos a esta profesión. Hay que dignificar la figura del artista y para ello, desde Acción Barbanza llevamos a cabo distintas iniciativas consistentes en performance, intervenciones y otros actos públicos.

-¿Qué tipo de intervenciones lleva a cabo?

-Acción Barbanza, que aglutina a un colectivo de creadores, tratamos de poner en valor el sector cultural y dentro de nuestras iniciativas figura la entrega en concellos de un manual de buenas prácticas en las artes plásticas.

Acercarse a otras culturas. El interés por aprender de otras culturas, sus raíces y costumbres empujó a Sara a realizar una ruta por Sudamérica y África para investigar sobre el tema de su tésis sobre los orishas y su cultura, tanto en el candomblé y la umbanda en Brasil, como la santería en Cuba o el yoruba en África.

«A Solaina brinda situación idílica para una pintura de campo amplio»

Sara Willisch sabía de la Xuntanza Internacional das Artes Plásticas por compañeros que habían asistido en anteriores ocasiones. Lo que no se imaginaba, dice, es que «la situación aquí fuera tan idílica para la concepción artística».

-¿De antemano sabía la obra que iba a desarrollar en Piloño?

-Desde un principio pensé en hacer pintura porque desconocía el entorno en el que íbamos a trabajar, la disponibilidad que tendríamos de materiales o el clima que, por cierto, siempre es muy importante para muchos procesos escultóricos. Pero la Solaina y su magia me llevaron hacia una pintura de campo amplio donde lo pictórico y lo escultórico dialogan. Es una obra que está inspirada en las favelas brasileiras.

-¿Qué elementos empleó para ejecutarla?

-La obra está realizada con recortes de listones de madera angulados, pintados y lijados posteriormente. Este proceso permite que la madera se tiña respetando las betas naturales del material. Con esto hice clara referencia a los «moveis de demoliçao», que nacen de la reutilización de las puertas, ventanas o paredes de madera de las casas brasileiras. Maderas que están plagadas de memoria, y a las que se les da una nueva perspectiva; de igual manera que la utilizada en esta obra que proviene de unos de los almacenes de la Solaina donde el material de Paco Lareo, que no llegó a ser obra, se brinda a todos los participantes de las convenciones.

-¿Cómo calificaría su participación en esta xuntanza?

-Fue una experiencia muy enriquecedora y recomendable para artistas de todas las disciplinas. Aquí se pueden compartir vivencias y conocimientos artísticos en un lugar extraordinario y lleno de vida como es la Solaina.