Este sábado se celebra la primera edición del Ralisprint de Silleda, el regreso de la competición de motor desde la Subida del 2010. Esta será una fecha muy especial para el corredor silledense Sergio Costoya, que después de dos años de parón volverá a subirse a un coche para participar en la prueba de casa.
La última vez que este piloto de 33 años corrió en un rali fue en el del Cocido del 2022. Su experiencia no fue muy halagüeña, y como en la edición anterior de la cita lalinense, acabó con el coche dañado y «cunha espiña cravada» que quiere sacarse en esta ocasión. Para ello conducirá un Citroën Saxo, dejando atrás su Seat Marbella. Lo hará, además, en las filas de la escudería JRT Motorsport de Silleda.
«A idea era saír no Rali do Cocido deste ano, pero prefiro correr en Silleda, no da casa, así tamén me ve o meu primo Christian», comenta Sergio. Porque sí, el motor es cosa de familia, siendo pariente del joven piloto de karts. La espera se hizo larga, pero ahora afronta la carrera con ilusión y un objetivo: «acabar e non dar vergoña», comenta entre risas. Si todo va bien señala que seguramente se anime a participar en alguna subida como la de A Estrada.