Silleda aprueba el modificado de la obra del nuevo consistorio en un pleno con controversia entre Cuíña y Maril
SILLEDA
Por segundo pleno consecutivo el regidor socialista de Silleda, Manuel Cuíña, apercibió hasta en tres ocasiones al portavoz municipal del Partido Popular, Ignacio Maril. La diferencia vivida ayer radicó en que ni él ni su grupo llegaron a abandonar el salón de sesiones. De nuevo se llevaba a debate, en esta ocasión por vía extraordinaria y urgente, la aprobación definitiva del modificado de la obra de la nueva casa consistorial. Tuvo que volver a abordarse esta cuestión porque se tenía que pronunciar la corporación tras presentar alegaciones el arquitecto redactor del proyecto original para el edificio, Abraham Castro.
El gobierno socialista se quedó de nuevo solo para sacar adelante este asunto, como ya ocurriera en la sesión anterior. Eso sí, el BNG facilitó que saliese adelante con su abstención, mientras que el PP se posicionó en contra al votar este asunto. Había sido aprobado inicialmente ese modificado, mientras los populares insistían en considerarlo como un proyecto nuevo, en el pleno anterior aunque se estaba pendiente de recibir los informes tanto de la Dirección Xeral de Patrimonio como de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), además de darse audiencia al contratista y al redactor del proyecto original.
Alegaciones desestimadas
Los dos informes de los organismos públicos fueron positivos pero hubo alegaciones del arquitecto, Abraham Castro, pues en caso contrario la modificación hubiese quedado aprobada de facto sin ser necesaria nueva aprobación plenaria. El regidor justificó la convocatoria urgente y extraordinaria de la sesión, realizada este pasado viernes para su celebración ayer, para agilizar los trámites
«e así evitar un perxuizo económico á empresas adxudicataria»
. Las alegaciones fueron rechazadas teniendo en cuenta el informe elaborado por parte de la dirección facultativa de la obra, en esta primera fase del proyecto para habilitar el nuevo consistorio en la antigua Casa da Cultura.
De nuevo se insistía desde el gobierno local en que se trata de un modificado de carácter técnico y que no supone un incremento económico en la ejecución del proyecto de la futura casa consistorial silledense.