Las comunicaciones de quemas agrícolas proliferan en la zona

David Cofán Mazás
David cofán A ESTRADA, LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

P. V.

Fueron más de 7.000 las peticiones desde la apertura del plazo de solicitud

24 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque en los últimos días las lluvias las hayan disipado un poco, las columnas de humo son desde enero un habitual en el paisaje de las comarcas con el inicio del período de quemas agrícolas que puso en marcha la Xunta a finales de diciembre. El hecho de que la suspensión de quemas estuviese en liza mucho más tiempo del habitual y el temor a que la temporada se cierre de manera abrupta, son factores que explican esta proliferación.

Según datos de la Consellería de Medio Rural, desde el 1 de enero hasta el pasado 12 de marzo se llevaron a cabo 7.250 comunicaciones de quemas agrícolas en los municipios de la zona, la mitad del total registrado el año pasado. Otro elemento que provoca un incremento en las solicitudes es el inicio de los trabajos agrícolas y las podas. Por ejemplo, en A Estrada se han presentado 3.163 comunicaciones de quemas en tres meses, mientras que en Lalín el número asciende a las 1.361.

En Silleda son 814 peticiones, 742 en Vila de Cruces, 334 en Forcarei, 304 en Agolada, 125 en Rodeiro y 51 en Dozón. En todo el período del 2022 las comunicaciones fueron 14.102, la gran mayoría en A Estrada, con 6.179 comunicaciones. En Lalín son apenas 1.200 más que las realizadas por el momento, elevándose a las 2.543. El año pasado fueron 1.625 en Silleda, 1.477 en Vila de Cruces, 226 en Rodeiro, 603 en Agolada, 563 en Forcarei y 80 en Dozón.

Se diferencian dos escenarios, las quemas controladas, con trabajos minuciosos y controlados; y las habituales agrícolas y forestales que, generalmente, proceden de las leiras de particulares.

Los avisos para huertos en zona urbana están fuera de la competencia de Medio Rural

Es muy común que se realicen comunicaciones de quemas agrícolas que, al final, se llevan a cabo en la huerta. De poder, tendría que ser el respectivo concello el que lo autorizase, pero en la práctica estos usos se han multiplicado y el control es escaso o nulo. Los restos forestales en esos ámbitos urbanos tendrían que estar enfocados hacia el compostaje, pero la realidad es la que es. Y otro agravante es el de los materiales que se queman, en los que (en algunos casos) entra de todo, también lo no permitido. En caso de que hubiese algún incidente, la responsabilidad sería del particular, por comunicar al 012 que iba a realizar una quema agrícola (cuando no lo es). Eso, en el mejor de los casos, porque también hay quien quema sin comunicar nada.

De 100 euros a un millón

La casuística en los incendios es muy amplia y variada, lo mismo que las sanciones, fijadas en la Lei 7/2012, del 28 de junio, de Montes de Galicia y desarrolladas en su reglamento. Las leves están fijadas entre los 100 y los 1.001 euros; las graves, de 1.001 a 100.000, y las muy graves, hasta un millón de euros. Una misma acción puede tener un castigo muy diferente: no es lo mismo quemar en una época del año en la que está prohibido que en otra en que no, aunque en ambas no se comunique o se pida permiso, por ejemplo. La prescripción de las multas también es diferente en los tres casos: un año para las leves, dos para las graves y tres para las muy graves. Y no es solo dinero: alguno de los castigos puede obligar a reponer el espacio dañado, quedar inhabilitado para actividades forestales o perder derecho a subvenciones.

La importancia de conocer el índice de riesgo de incendio para evitar un fuego forestal

Para las quemas es fundamental conocer el índice de riesgo diario de incendio forestal. Una información actualizada a diario que se puede consultar en la página web de Medio Rural. Aunque es de sentido común no realizar las quemas en aquellos momentos de temperaturas más altas o en etapas de sequía, la opción de testear cual es el riesgo de incendio supone una herramienta más para realizar con seguridad y garantías este proceso agrícola.

De este modo, los datos se adaptan a cada una de las épocas de peligro o riesgo de que ocurra un fuego forestal y miden la probable propagación y el comportamiento de un incendio en una zona concreta del territorio. Son cinco niveles: bajo (1), moderado (2), alto (3), muy alto (4) y extremo (5). Según la información relativa al día de ayer, casi toda Galicia se encontraba entre el nivel 1 y el 2, aunque en varias zonas de la montaña lucense y ourensana el riesgo era alto y muy alto.

Pese a las lluvias de última hora, en la práctica totalidad de los municipios de Deza el riesgo era moderado. Solo en la mitad occidental de Lalín, el centro de Vila de Cruces y Silleda el riesgo era bajo, al igual que en A Estrada y Forcarei.