El regidor de Silleda, Manuel Cuíña, junto a la concejala de Benestar, Ángela Troitiño, mantuvieron ayer un encuentro con el personal del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) para explicarles el proceso de subrogación emprendido por el Concello tras la municipalización de esta labor al renunciar la firma adjudicataria al contrato. El gobierno local quiere agilizar al máximo los trámites fijados por la normativa.
La situación del SAF generó preguntas en el pleno de ayer ya que el PP quería saber si se conocían ya las deudas de la concesionaria y cómo iba el procedimiento de integración de la plantilla. Cuíña incidió en que la empresa debía aportar esos datos pero no lo ha hecho por el momento, aunque sí saben la cuantía de los embargos de la Seguridad Social así como las trabajadores con nóminas impagadas y su número, pero no la cantidad exacta que deben recibir.