La firma pidió la resolución del contrato con el Concello que se hace efectiva el lunes
21 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Silleda asume temporalmente la gestión del Servizo de Axuda no Fogar tras presentar su renuncia la empresa Pedroso y Rojas que presentó ayer por la mañana en el consistorio un escrito solicitando la resolución del contrato por la imposibilidad de asumir su coste económico. La renuncia, apuntan desde el Concello, se hará efectiva el próximo lunes, día 31.
El alcalde, Manuel Cuíña, y la concejala de Benestar, se reunieron ayer por la mañana con los responsables de la firma que, señalan, «amosaron a súa vontade de cooperar e trasladar ao Concello de Silleda á maior brevidade toda a documentación relativa ao persoal». Cuíña explica que «estamos a traballar na mellor solución tanto para as traballadoras do servizo como para as persoas usuarias» y asegura que se garantizará la prestación «dun servizo esencial para os nosos veciños». El regidor apuntó ayer que los servicios jurídicos del Concello están ya trabajando en este asunto ante el cambio de situación en el servicio.
Los retrasos en el pago de las nóminas y algunos impagos a trabajadoras motivaron la presentación de reclamaciones en el juzgado por parte de estas últimas y reiteradas quejas sindicales, en este caso por parte de la Intersindical Galega, que se tradujeron en protestas, entre las que se incluyó una concentración delante del Concello.
Para hoy, la CIG tenía convocada la segunda, en este caso en A Bandeira, junto a la gasolinera propiedad de la adjudicataria, y que fue desconvocada ante la resolución del contrato entre la empresa y el Concello.
Desde el sindicato, Antón Álvarez Merayo, expresaba ayer su satisfacción por el cambio y el hecho de que la gestión del servicio pase, de momento, a ser asumida por el Concello.
Manuel Cuíña recordaba ayer que a final de año mantuvo una reunión con las representantes sindicales de las trabajadoras para analizar cuestiones técnicas relacionadas con la situación contractual de la empresa concesionaria del servicio después de que la central sindical denunciara el impago y el retraso de las nóminas. Cuíña explicó ya en aquel momento que los servicios técnicos estaban estudiando distintas cuestiones y analizando la documentación para buscar una solución al problema.
Una deuda de 150.000 euros con la Seguridad Social
Álvarez Merayo cifra en 150.000 euros «a débeda que a empresa ten coa Seguridad Social», aunque creen que parte de ese montante puede estar derivado de la prestación del servicio en otros concellos y no solo en Silleda. Explica que, aunque el contrato más grande que tenía la firma era el suscrito con el Concello de Silleda, gestionó el SAF en el Concello de Pazos «e o deixou o mes pasado» y en el Concello de Cariño «ata fai un ano». Apunta que parte de la deuda que arrastra podría ser anterior y corresponder a la prestación del servicio y la gestión de este en otros municipios.
Cree que con una deuda ninguna empresa estaría dispuesta a asumir el servicio y, de ahí, que crea necesario que el Concello lo gestione y al mismo tiempo tenga que hacer lo posible para ir saneando las cuentas y poder volver a sacar a concurso la adjudicación del mismo.
Movilizaciones que ayudaron al cambio
Las denuncias y las movilizaciones pusieron cara a un conflicto denunciado desde el sindicato y que acabó ahora con la renuncia de la adjudicataria y la resolución del contrato con el Concello. Álvarez Merayo expresó ayer su satisfacción por este nuevo camino que se abre señalando que al parecer la empresa renunció al servicio y también al aval.
Cree que el Concello tendrá que hacerse cargo del servicio un tiempo que, calcula que puede ser al menos un año, para sanear las cuentas dadas las deudas de la firma con trabajadoras y con, al menos, la Seguridad Social.
Defiende que lo ocurrido «ven a demostrar que as reclamacións das traballadoras eran lexítimas e legais». Señala que «atísbase un principio de solución que nos parece ben, que é a xestión publica do SAF».
Reclama que las trabajadoras vuelvan a cobrar con regularidad y cuando les corresponde y que las que presentaron reclamaciones en el juzgado cobren las cantidades que se les adeudan.
La semana que viene está previsto que representantes del Concello de Silleda y del sindicato mantengan una reunión en la que se hablará de los pagos pendientes a las trabajadoras a fin de llegar a un acuerdo en cuanto a plazos y otras condiciones y cuestiones relacionadas con este asunto. La CIG calcula que el Servizo de Axuda no Fogar de Silleda da servicio a algo más de 80 usuarios, apuntando que el Concello quiere incrementar el número de horas y por lo tanto el servicio que presta.
La plantilla la conformaban 36 trabajadoras, aunque en estos momentos, hay algunas bajas, por lo que el número podría verse incrementado con la inclusión de algunas trabajadoras sustitutas.
En estos momentos, asegura Álvarez Merayo, la plantilla de trabajadoras, excepto las tres personas de la oficina y dos más, tienen pendiente el cobro de la nómina correspondiente al pasado mes de diciembre. Hay también un grupo de cuatro o cinco empleadas a las que, apunta la CIG, la empresa debe entre dos y tres mensualidades.