La celebración reunió solo a la familia, incluido un palentino que la pudo ver por primera vez
05 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer se inició en la zona la época fuerte de matanzas caseras que se prolongará durante todo el puente. En la parroquia de Parada (Silleda), Antonio Garrido López, se encargó de sacrificar dos cerdos en la casa de sus suegros. La matanza reunió este año «só aos da casa», explica. Nada que ver con «fai catro anos que eramos 50 a comer e uns 20 no traballo da mata». Toño ejerce de matachín desde los 13 años y ahora tiene 43. Dispone del correspondiente permiso para usar la pistola con la que se da muerte a los animales y tiene muy en cuenta el bienestar animal. Recuerda las matanzas de cuando era pequeño y algún caso en el que «o matachín lle cravaba o coitelo e o porco saía correndo e o perseguían ata o fondo da leira». La familia tiene granjas y suma entre 6.000 y 7.000 cerdos. Esta semana vendió unos 60 para distintas zonas de Ourense destinados a la matanza y explica que «un señor matou hoxe (por ayer) e esta semana vai mercar leitóns para criar para decembro do ano que ven».
La matanza siguió todos los pasos de un proceso tradicional que este año contó con un invitado especial. El cuñado de la mujer de Toño, natural de Palencia, que quedó impresionado. Este explica que «tiña visto algo por aí pero dixo que isto en vivo cambia moito». Ayer fue testigo del sacrificio, el desangrado del animal, el chamuscado y el posterior colgado. Completará la experiencia en los próximos días con el resto de las lecciones que incluyen desde el despiece a la elaboración de los chorizos y el salado de parte de las piezas del animal.
Garrido López señala que el precio del cerdo cebado en casa se mantiene y anda este año por los 4,5 o 5 euros el kilo. Los animales que mataron ayer en esta casa de Parada pesaron entre 180 y 190 kilos cada uno. La falta de matachines hace que Antonio Garrido esté muy solicitado en estas fechas, pero apunta que «só lle fago a mata á familia e a catro amigos». El permiso para sacrificar cuesta «algo menos de 12 euros», apunta.