El Obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, abrió ayer en Deza el año litúrgico con un encuentro diocesano que contó con la asistencia de feligreses de la zona. A las 11.00 horas se celebró en el Mosteiro de Carboeiro, en Silleda, una oración y una visita al cenobio. Una hora después, los actos continuaron en el santuario lalinense de O Corpiño, en la parroquia de San Pedro de Losón, con una reflexión sobre la sinodalidad, seguida de una celebración penitencial y una eucaristía. Los actos de este encuentro terminaron con la celebración de una comida.
A la visita llevaba a cabo en el Mosteiro de Carboeiro acudió la concejala de Cultura, Mónica González, en representación del Concello silledense. Desde el Obispado se organizó un servicio de autobús con salidas desde Lalín y Lugo para facilitar el desplazamiento a los actos de ayer.