El número de enjambres de velutinas se redujo en la zona

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

miguel souto

Los bomberos llevan retirados desde mayo un total de 29 en concellos de Deza

12 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La presencia de las avispas velutinas se vio reducida este año en la zona. Las actuaciones para la retirado de enjambres bajaron en número, pero eso no quita que estos insectos continúen teniendo una actividad aún importante en algunos municipios de las dos comarcas como es el caso de Silleda donde algunos apicultores ya visto ya diezmadas de forma importante las abejas de sus colmenas o A Estrada.

En Lalín, las actuaciones que llevan a cabo particulares y Concello consiguieron diezmar notablemente la presencia de velutinas de forma que este año fue muy reducida y casi inexistente.

Contra la plaga de estos insectos actúan por un lado la Xunta, los efectivos de los Grupos Supramunicipales (GES) como son los de Lalín y Silleda y los Bomberos del parque empresarial intercomarcal de Deza-Tabeirós-Terra de Montes.

Estos últimos solo atienden los casos que son derivados por el 112 con supuestos, como por ejemplo, en los que los enjambres constituyen un peligro para las personas porque son alérgicas o por cualquier otro motivo. El año pasado, según se recoge en la memoria elaborada por el cuerpo de Bomberos, realizaron 76 intervenciones destinadas a acabar con nidos de velutinas.

Este año, las condiciones meteorológicas con una primavera y un verano muy lluvioso también influyeron y retrasaron el inicio de la temporada de velutinas y la salida de estos insectos al exterior.

En mayo los Bomberos llevaron a cabo una sola intervención, en este caso en Silleda para retirar un enjambre aún primario situado en una nave industrial. Desde esa fecha hasta estos días realizaron un total de 29 actuaciones. En el mes de junio fueron dos, dos en Silleda en sendas viviendas donde se retiraron nidos primarios. En el mes de julio, en el que otros años la actividad era importante, los Bomberos acabaron con seis enjambres. Uno también en una casa en Vila de Cruces, aunque en este caso el enjambre tenía ya 30 centímetros. También en Vila de Cruces se retiraron otros dos, uno en una vivienda unifamiliar y donde el nido se encontraba dentro de un barril devino y otro en la cornisa de una puerta de una casa. Los otros tres se retiraron en Silleda. En un caso el nido estaba en una finca, cerca del suelo, en otro en la cornisa de una iglesia y otro dentro de la pared de una casa.

En el mes de agosto ya fueron trece las intervenciones, nueve de ellas en el municipio de Silleda, dos en Agolada, dos en Vila de Cruces y una en Lalín. Las avispas estaban en distintos lugares. En el caso de Lalín, el nido se retiró de una nave industrial. En Agolada, los dos enjambres estaban situados en diferentes edificios, en uno de los casos en un balcón. En las actuaciones realizadas en el municipio de Vila de Cruces, en uno de los casos el enjambre fue retirado de una iglesia y en otro, en la cornisa de una vivienda unifamiliar.

En las intervenciones que tuvieron lugar en diferentes lugares del municipio de Silleda las localizaciones de los enjambres abarcaron desde un alpendre a la chimenea de una vivienda unifamiliar, pasando por algunos en casas pero situados en un caso a seis metros de altura y en otro, a doce metros de altura.

En septiembre, de momento, van cinco actuaciones. Una en Lalín en un establo, tres en el municipio de Silleda y una en Vila de Cruces, en este caso en un aserradero. En dos casos se trataba de viviendas unifamiliares, en una de ellas el enjambre estaba situado en una cornisa yen otro en la fachada principal de un edificio. El pasado jueves se retiró e enjambre en el aserradero de Vila de Cruces. En este caso, situado en Gres. Los Bomberos inyectaron veneno en el nido, que ya tenía un buen tamaño, y lo dejaron actuar 24 horas para matar los insectos.

Desde establecimientos como Codroga Silvet en Silleda, explican que este año la venta de productos para acabar con las velutinas se redujo. En Silvet apuntan que en el 2020 ya se vieron menos enjambres y este año se redujeron aún más. Nada que ver con la saturación que se vivió otros años anteriores a esos. Explican que los vecinos echan mano, sobre todo, de trampas realizadas con productos caseros y los apicultores ya optan por productos más especializados como rejillas electrificadas para impedir el acceso a las velutinas con lo que las ventas de producto en las tiendas están siendo menores.

La labor en los últimos años de los apicultores Jorge Peña y David Liñares, el Concello de Lalín y la implicación de las asociaciones vecinales han convertido a Lalín en territorio hostil para las velutinas. El trampeo y la caza de reinas fue vital y hizo que la zona quedara casi limpia de estos insectos. Peña explica que «hai un mes puxen unhas trampas xunto as colmeas para probar si había algunha velutina e non caiu ningunha, si algunha abella, e as quitei».

Señala que «chámannos moito para preguntar por os produtos para matalas, pero a solución é fácil e moi barata. E o que si é moi importante e facelas cousas ben e seguir unhas pautas porque hai que ter coidado e non correr riscos».