Exigen al Concello de Silleda que amplíe las horas del SAF y controle a la adjudicataria

La Voz LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

MIGUEL SOUTO

12 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El responsable de la CIG en la zona, Antón Álvarez Merayo, acusa de «improvisación» a la adjudicataria del SAF de Silleda alegando que desde que cambió el accionariado se produjo «un deterioro da situación laboral» considerando que existe «unha descoordinación total e non son capaces de regular o servizo diario». Denuncian la reducción drástica de horas, que se achaca a la situación del covid-19, y reclaman al Concello de Silleda que amplíe las horas del SAF y que controle el funcionamiento interno de la empresa. Demandan un protocolo por escrito para hacer frente a la situación de pandemia y refieren la existencia de «varias denuncias presentadas por redución de xornada e varias por estar mal as nóminas» a las que añaden las cursadas por despidos que consideran improcedentes indicando que se produce «unha media de cinco denuncias ao trimestre».

Se quejan de que una parte importante de las trabajadoras cobran con retraso alegando que este mes cobraron ayer.

Merayo apunta que tras hablar con la concejala encargada de estos temas «se nos dixo que a Xunta paga só 9 euros e pico por usuario, que sae moi caro e que están en busca doutras alternativas». La Intersindical Galega recuerda que en Forcarei fracasó el sistema de las libranzas «e os centros de día hai que crealos» considerando que los cuidados del SAF son muy necesarios especialmente en un Concello como el de Silleda con una población envejecida y que otras opciones suponen un gasto que no pueden asumir las personas con rentas más bajas. El sindicato no está dispuesto a ceder y dice que se negarán a reducir horas y que les da la sensación de que «volvemos ao conflito» abogando por el mantenimiento de los puestos de trabajo. Se quejan de que no cuenten, dicen, los desplazamientos entre domicilios como horario de trabajo.

En cuanto a la pandemia señalan que la empresa facilita Epis a las trabajadoras pero que «sen formación non serve de nada». La CIG considera que la empresa «ten un sistema de negociación bipolar» alegando a supuestos cambios de criterio y señalan que no están dispuestos a admitir ningún tipo de acuerdo verbal con la patronal exigiendo que estos se refrenden por escrito. Por parte de la empresa Saluvi se afirma que están cumpliendo estrictamente el convenio mientras que el sindicato amenaza con movilizaciones. La empresa cuenta en la actualidad con una treintena de trabajadoras.