La facturación de la Central Agropecuaria de Galicia cayó en el 2019 a 18,19 millones

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

MIGUEL SOUTO

El descenso sigue la tendencia de otros mercados nacionales, subastándose 46.100 reses, un 4,7 % menos

18 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Central Agropecuaria de Galicia vivió ayer su última sesión del 2019. El balance anual arroja un descenso tanto en número de animales subastados en el recinto ferial de Silleda como en volumen de negocio, en la línea de otros mercados nacionales de vacuno. La caída de reses respecto al 2018 se situó en el 4,7 %, con 46.100 este año frente a las 48.382 del anterior. Mientras, la facturación bajó en un 6,7 %, desde los 19.520.545 a los 18.199.272 euros con que se cierra el actual ejercicio.

La bajada vivida en Silleda, similar al resto de miembros de la Asociación Española de Mercados de Ganado (Asemga), se achaca a la tendencia de los últimos años de un menor interés comercial en los terneros de frisón para recría por parte de los cebaderos, al no tener salida como ganado de carne. A ello se suma en el caso gallego un descenso de asistencia a las lonjas del vacuno mayor, dado el gran número de mataderos especializados que compran directamente estas reses en las explotaciones como por los controles de los servicios sanitarios en los mercados, que recomiendan que las de más edad vayan directamente a sacrificio y no se subasten.

En cuanto a las cifras por categorías, en terneros de recría concurrieron este año en Silleda 30.938, un 2,7 % menos, frente a los 31.824. La caída en las transacciones fue del 9,6 %, desde los 6.652.310 del 2018 a los 6.010.152 euros. Una situación achacable a lo ya referido sobre los terneros de recría de raza frisona, ya que los cebaderos tienen pérdidas con ellos mientras son rentables los de rubia o cruces de razas. A los ganaderos no les compensa además llevar a estos becerros frisones porque no cubren costes y asumen riesgos. Su cotización cayó en la central un 14,4 %, de 106 a 90 euros por unidad este año, frente a los rubios, que subieron un 0,6 %, de 343 a 345.

Respecto al vacuno mayor, hubo un 13,1 % menos a subasta, con 9.888 ejemplares frente a los 11.386 del pasado año. Una reducción constatable en el tiempo por ese mayor número de mataderos especializados en vacuno de abasto y compra directa a los ganaderos, que no acuden a los mercados. Se unen esos ya citados controles sanitarios que recomiendan no subastar los ejemplares de más edad y calidad inferior. Desde la Central se busca además eliminar ejemplares de esas características, lo que propició el aumento de precios medios este año en un 3,9 %. Para paliar el descenso de facturación de esta sección se introducirán corraletas para el manejo de los animales de forma más fácil.

Por último, crecía este año la asistencia de terneros carniceros, un 2 %, desde los 5.172 del 2018 a los 5.274. La facturación subió un 5,1 %, desde 3.687.752 a 3.876.111 euros. Las causas son varias, como el crecimiento de la demanda de rubios y cruces, que subieron cotización un 2,4 %, de 852 a 873 euros, en el primer caso, y un 3,7 % en el segundo, de 778 a 807 euros. También el buen nivel de compradores en la Central, generando el interés de los ganadores, y las corraletas que supieron un aumento de asistencia de animales en extensivo, al contar con mayor bienestar animal y que se puedan ver mejor las reses a subasta al no estar tan juntos.

El 2019 fue un buen año en cuanto a récords absolutos, entre ellos del precio medio en vacuno mayor en dos semanas consecutivas, hasta los 1.071 euros. En terneros carniceros, dos de ellos se produjeron ayer, con cifra de asistencia y facturación. También hubo en precio medio, que quedó en 918 euros, así como el ejemplar mejor pagado, en agosto, con 1.754 euros.

Sesión final de récords absolutos entre los becerros carniceros

La última sesión del año supuso batir sendos récords absolutos de la Central, en terneros carniceros. En concreto en el número de reses, que fue de 210, cuando fueron 187 la mayor cifra anterior el 18 de diciembre del 2018, y en cuanto facturación, con 142.071 euros frente a los 130.969 previos, del 31 de julio del pasado año.

El volumen de negocio creció de forma significativa ante el parón por la Navidad y el fuerte incremento de reses a subasta, con 1.209 de las que se vendieron 1.110. La facturación se situó en los 446.265 euros.

En cuanto a las mesas de precios, subieron los lechones, repitiendo el porcino cebado, las gallinas de desvieje y los huevos.