Purines reciclados que ayudan a regenerar los montes quemados

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SILLEDA

cedida

Los residuos que se generan en las granjas tienen demasiados metales pesados, por lo que su uso está limitado en suelos agrícolas, pero no en los degradados

19 nov 2019 . Actualizado a las 10:07 h.

Deshacerse de los residuos que generan las granjas porcinas y avícolas se está convirtiendo en un problema en buena parte de Galicia. Sobre todo, porque se hace necesario buscar una fórmula que no tenga un elevado coste, para que las explotaciones puedan hacerle frente. Con el objetivo de buscar una alternativa viable, la Asociación de Desenvolvemento Odega, la Federación Galega de Medio Ambiente y la Universidad de Santiago pusieron en marcha un proyecto de una planta experimental de compostaje para valorizar purines, que fue construida en Silleda. El proyecto está a punto de llegar a su fin y ha arrojado ya las primeras conclusiones. Entre ellas, que de los purines tienen tantos metales pesados que el compost que generan tiene limitado su uso en la agricultura, pero no en terrenos degradados, como los de los montes quemados. Ahí pueden contribuir a la regeneración del suelo.

Explica Carmela Padín, técnico de Odega, que el proyecto comenzó a andar en el año 2017, cuando se detectó la necesidad de ofrecer a los granjeros una alternativa para deshacerse de los purines de forma económica. Como parte de la iniciativa, en Silleda se construyó una pequeña planta experimental, con el objetivo de saber si era viable revalorizar este residuo y extraer de él algún tipo de abono orgánico. La depuradora piloto tiene capacidad para tratar unas cuarenta toneladas al año, que es una cantidad muy pequeña pues una explotación media puede generar hasta diez veces esa cantidad de purín. Pero es que el objetivo de la misma era solo comprobar que el sistema funcionaba y era rentable. Como primera resultado, se logró reducir el volumen de los residuos que entraban a la mitad y su peso en un 30 %.

En esta planta se recogieron los purines de granjas avícolas y porcinas de la comarca del Deza, así como de restos vegetales que se generan en la limpieza de montes, podas y otras tareas. Los purines pasaban primero por un proceso de decantación, en el que se separaba la parte líquida de la sólida. La primera se depositaba en un humedal, donde pasaba por diferentes filtros de grava y, posteriormente, en una laguna con plantas macrófitas, que se encargaban de que disminuyese la carga biológica. El resultado era un agua que se podía reutilizar en el riego o que servía para ser depositada, directamente, en el cauce de los ríos, pues estaba totalmente depurada.

Problemas del compost

Los restos sólidos de los purines y los restos vegetales se depositaban en una zona de compost, con el objetivo de elaborar un fertilizante que sirviera para poner de nuevo en valor estos residuos orgánicos. El problema de este compost es que los purines tenían una elevada concentración de metales pesados, como el zinc, y estos no se evaporan con el proceso de compostaje. Así, el abono resultante, explican en Odega, no es apto para terrenos de cualquier tipo. «En terreos agrícolas non se podería aplicar máis de cinco toneladas de compós por hectárea, e iso é unha proporción moi baixa», explica Carmela Padín. Sin embargo, sí que tendría mucha utilidad en terrenos más degradados, como los montes quemados. «Un chan degradado polos incendios ten un ph moi ácido e este compós sería un corrector», insiste la técnica. Añade que los nutrientes de un suelo de estas características también disminuyen notablemente, por lo que el abono de los purines podría ayudar a recuperar este tipo de terrenos.

Una nueva fase

El proyecto se encuentra actualmente a la espera, pues la intención de las entidades que lo pusieron en marcha es acometer una segunda fase. «A planta témola en pausa porque estamos buscando proxectos que nos permitan financiar unha segunda parte», cuenta Padín. La estación piloto construida en Silleda se queda muy pequeña para atender las demandas del sector, pero ha demostrado ser una alternativa viable para deshacerse de parte de estos residuos que tantos problemas dan a los ganaderos.