Castros de Silleda, Vilagarcía y Marín se convertirán en museos al aire libre

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SILLEDA

miguel souto

Fomento retoma la fase final de mejora de yacimientos galaico-romanos de la provincia

19 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los castros de Subidá (Marín), Alobre (Vilagarcía) y Toiriz (Silleda) serán los primeros que se transformarán en museos al aire libre una vez que rematen los trabajos de musealización que licitó Fomento. El presupuesto asciende a 600.000 euros y el concurso se publicó este viernes en el BOE. Bajo el genérico lema de Trazas de Pontevedra, se adopta un modelo uniforme de señalización y paneles explicativos. Estos tres castros son los primeros de una lista total de 18 en toda la provincia, siguiendo el convenio suscrito en su día entre el ministerio y la Diputación de Pontevedra. La institución provincial es la impulsora de esta iniciativa cuyo objetivo es difundir la riqueza cultural e histórica de estos yacimientos. De hecho, la Diputación asumió la excavación de varios de estos yacimientos y la limpieza de los demás, además de la consolidación de las estructuras y la puesta a punto de los terrenos para que se aplique ahora el proyecto de musealización.

La selección de los lugares se realizó en base a criterios diferenciales de cada una de las ubicaciones elegidas. La idea es que si se recorren todos o una buena parte de ellos, el visitante obtenga una visión global de lo que supuso la cultura galaico-romana.

En los paneles que habrá en cada uno, se aportarán datos sobre su localización geográfica, el período histórico en que estuvieron habitados, las claves de su contexto sociocultural y los elementos singulares que los definen.

A Subidá y Alobre son ejemplos de yacimientos costeros. El primero se encuentra en la ladera del valle, una posición privilegiada que le permitía a sus habitantes tanto explotar la actividad marítima como la agrícola. Consta que hasta el siglo XIX se preservaban bastante bien lienzos de murallas. En A Subidá se han encontrado restos de actividad metalúrgica. Este poblado permita también conocer la creciente influencia de la cultura romana en la sociedad galaica.

En común con Marín, el castro Alobre también preservó cuncheiros, el nombre que los arqueólogos dan a los antiguos basureros castrexos. El examen de las antiguas conchas, huesos y espinas aporta muchos datos sobre la dieta y los restos de cerámica sobre las rutas comerciales.

Por su parte, Toiriz, en Silleda, es uno de los castros del interior de la provincia, donde se puede estudiar el día a día de una sociedad agrícola y el impacto que supuso para estas comunidades rurales la llegada de los romanos.

La musealización de estos tres castros estará lista a los cuatro meses de la adjudicación del concurso, que se prevé para antes de fin de este año.