Un gato polizón con más de siete vidas

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Cedida

De nombre «Crisian Fortunato», desde la protectora lalinense se prevé abrir para él un proceso de adopción

07 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando pensamos en polizones seguro que nos vienen a la cabeza películas de barcos por el Atlántico, camiones transitando en la frontera mexicana o, desgraciadamente, incluso adolescentes amoldados a un pequeño cubículo de un coche como una pieza más. Y el protagonista de nuestra historia también decidió viajar gratis en un vehículo, sin consulta previa por si su dueña estaba integrada en la plataforma BlaBlaCar y le tocaba pagar al menos parte del trayecto. Hablamos de Crisian Fortunato, apelativo de reminiscencias entre británicas y patrias, con ese toque de suerte del segundo nombre. Para más señas, un pequeño minino.

La historia comienza y termina en Lalín. Una joven se puso al volante de su coche para dirigirse a su destino en Silleda, de donde volvió para dirigirse al taller de Todomotor, en el centro comercial Pontiñas, tras escuchar los «maullidos de su motor». Allí consiguieron rescatar los empleados, rememorando a Los cuatro de la empanadilla, al felino escondido en los bajos del vehículo. Hubo final feliz, rememorando alguna de las populares historias de Los cuatro de la empanadilla, un equipo de rescate de gatos con protagonismo viral en redes sociales e incluso con programa de radio.

Ejemplares abandonados

Desde Bigotes Lalín Colonia de Felinos divulgaban esta aventura felina, además de agradecer a la dueña del coche y los empleados del taller sus esfuerzos para salvar a

Crisian Fortunato,

que podrá ser adoptado. Forma parte de un grupo de mininos rescatados por la protectora de las calles al estar sin madres o incluso abandonados dentro de una bolsa en el Pontiñas para que murieran. Hablamos de

Piteri, Santi, Rai, Fadar, Zapa, Feli

,... Resaltaron que se entregarán a personas responsables que los quieran llevar a sus casas «con revisión veterinaria, desparasitados, coas vacinas correspondentes a idade, con chip e con compromiso de castración por parte do adoptante».

Esta protectora nacía con el objetivo principal de atender las colonias de gatos callejeros existentes en el casco urbano lalinense, pero también cuenta con casos de animales, sobre todo crías, que están en proceso de adopción.

Sensibilizar contra el maltrato y promover la castración

Desde Bigotes Lalín Colonia de Gatos incidieron en la proliferación de casos en que se abandonan estos animales para que mueran. Quisieron por otra parte clarificar los objetivos de este colectivo: «Hai persoas que non son conscientes de que vivimos en un entorno rural e nos chaman cada vez que ao desbrozar unha finca atopan gatiños. O noso proxecto non é ese, moi ao contrario, un dos nosos obxectivos é promover a castración de gatos».

La entidad busca también sensibilizar contra el maltrato. «Matar animais, telos sen atención veterinaria, abandonalos á súa sorte,... todo iso ten que desaparecer, son comportamentos crueis que ademais constitúen un delicto penado pola lei», recalcaron desde Bigotes. También hicieron un llamamiento a la adopción y la tenencia responsable, castrando a las mascotas. Y buscan voluntarios.