Trabajadores de ambulancias de Galicia retomaron este lunes las jornadas de paro intermitentes para reclamar un convenio colectivo digno, un acuerdo laboral por el que llevan esperando tres años. Estos días de huelga se mantendrán hasta el 10 de marzo. El paro no afecta al transporte sanitario urgente, ya que los servicios mínimos garantizan el servicio. En teoría, solo se pueden realizar transportes urgentes, de diálisis y hemodinámica.
Esta semana es decisiva para evitar la huelga, que tendrá un carácter indefinido a partir del 20 de marzo si antes sindicatos y empresas no alcanzan un acuerdo. Mientras este lunes no se produjeron actos vandálicos, como ocurrió en paros de semanas anteriores, desde la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 confirmaban que de nuevo hubo sabotajes en ambulancias entre la medianoche del lunes y el mediodía de ayer. Se registró el pinchazo de ruedas en veinticuatro ambulancias asistenciales de soporte vital básico, entre ellas tres en la base de Silleda y una más en Lalín. Los vehículos se sustituyeron en el menor tiempo posible para seguir prestando asistencia sanitaria.
Desde la citada fundación condenaron este tipo de sabotajes en el marco de esta huelga ante la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo entre patronal y técnicos en emergencias sanitarias que realizan el transporte en ambulancias.