El Consorcio de Bomberos manejará 964.900 euros el próximo ejercicio

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

MIGUEL SOUTO

El pleno aprobó ayer unas cuentas con un 7,1 % más en el capítulo de personal

07 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno del Consorcio de Bomberos de Deza-Tabeirós aprobó ayer el presupuesto del próximo ejercicio 2019. Son 964.935 euros, lo que significa un 7,14 % más que en la actual anualidad ?cuentas aprobadas hace unas semanas?. Desde el consorcio señalan que se fija un incremento del 7,1 % para el capítulo de personal, al preverse una subida salarial general del 2,25 %; además, suben un 48 % la partida de refuerzos de personal, y nueve trabajadores alcanzan un trienio más.

En línea con lo que están aprobando otras administraciones locales, el consorcio atendió la reclamación de la plantilla para cubrir el 100 % de salario en bajas laborales, y también se incrementa un 0,5 % la cotización ante la jubilación anticipada de los bomberos a los 60 años. El capítulo I de personal asciende a 838.636,94 euros, lo que supone en torno al 87 % del total. El gasto corriente se queda en 125.798,06 euros, mientras para inversiones se deja una partida simbólica de 500 euros.

Por lo que se refiere a los ingresos, el 85 % provienen de las aportaciones de Xunta y Diputación de Pontevedra al 50 %: cada una de esas administraciones aporta 408.803 euros, aumentando un 8,5 % ?32.164,66 euros? sobre la anualidad anterior. Por su parte, desde Unespa ?asociación empresarial de seguros? se aportan 125.629,24 euros, y las tasas por prestación de servicios de extinción de incendios y salvamento suponen un 2 % de los ingresos: 19.000 euros.

El gerente del consorcio, Juan José Muñoz, explicó que Xunta y Diputación se mostraron receptivos a reivindicaciones laborales de la plantilla claves: el incremento del coste de los refuerzos, y la equiparación con tablas salariales recogidas en Presupuestos Generales del Estado.

Esas dos medidas supondrán para el próximo ejercicio 2019 un coste de unos 36.500 euros. Pero no pudieron incorporarse a las cuentas aprobadas ayer, pese a que el presidente Ramiro Varela lo intentó mediante una enmienda en el propio pleno. Sin embargo, para asegurarse una correcta tramitación procedimental, se aconsejó en la sesión incorporar este apartado más adelante: tras la aprobación inicial del presupuesto ayer, habrá oportunidad en la posterior exposición pública de presentar una alegación para que se recoja. Y en principio, la predisposición de Xunta y Diputación es buena para aceptar esa alegación, y fijar finalmente el precio de las horas de refuerzo en 16 euros por hora.

La alegación a los presupuestos podría llegar mediante un escrito presentado por los propios bomberos del consorcio.

«Mala impresión» entre trabajadores que siguieron la sesión plenaria en el parque de Silleda

La sesión fue seguida por varios trabajadores en la sede del parque intercomarcal en Silleda, que más tarde llegaron a entablar un diálogo no exento de tensiones con representantes de las administraciones. Alberto Cea, uno de los portavoces de la plantilla, mostraba su «mala impresión» tras asistir al pleno del consorcio. Admitía que algunas de las demandas presentadas por el personal se solventaron, como el incremento de las horas extraordinarias ?refuerzos?, «pero non moitas máis cousas. E iso despois de advertirlles que de non facelo acudiríamos ao xuzgado», para evitar que se pagasen las horas extras por debajo de las normales de trabajo.

Falta de negociación

Una cuestión que molesta especialmente a la plantilla «é que non houbo negociación, quixemos tocar varios aspectos e non houbo maneira», más allá de que se logren las horas extras a 16 euros, y una equiparación salarial con funcionarios del grupo C-2, que representará en torno a 30 euros al mes. Cuestiones aún pendientes de presentar una alegación al presupuesto aprobado ayer, y que se acepte.

Cea recordó que no hay avances para la reivindicación histórica en el parque, la firma de un convenio colectivo en un servicio con dos décadas de funcionamiento: «Preocúpanos a negativa continua a negociar nada, sen sentarse sequera. Cando hai recortes, aplícansenos como a todos os funcionarios. Pero á hora de esixir os nosos dereitos, trátannos como apestados, é un auténtico desprezo», valoraba ayer por la noche.