Da Torre anunció en el pleno que deja su cargo de concejal del BNG

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Javier Benito

El edil nacionalista llevaba nueve años en la corporación, veinte meses en el gobierno

31 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno ordinario de julio en Silleda se cerró con sorpresa. En el seno de la corporación nadie intuía que Matías R. da Torre, al tomar la palabra en el capítulo de ruegos y preguntas, no formulase ninguna. Sí hizo un anuncio ya fraguado en el seno de la formación nacionalista hace un mes pero que no había trascendido, al menos entre sus hasta ayer compañeros de escaño. Da Torre comenzó señalando que «o meu tempo de concelleiro chegou ate aquí», para comunicar que tras la sesión abordaría con el secretario municipal cómo formalizar su renuncia al acta.

Matías R. da Torre recorría durante su intervención su trayectoria política, tras entrar en 1999 en el BNG. Como responsable local sumó dieciséis años, los últimos nueve como concejal de la corporación silledense e incluso estuvo en torno a veinte meses en el gobierno, en el bipartito con el PSOE fraguado tras los comicios de junio del 2011, para salir en marzo del 2013. Durante esa etapa estuvo a cargo de las concejalías de Cultura, Turismo y de Participación Cidadá, además de ejercer como segundo teniente de alcalde. Tras la sesión recordaba también alguna anécdota que le ha tocado vivir en esta etapa política, como presidir en el 2009 el pleno de la moción de censura.

Destacaba el político nacionalista que dos mandatos era un tiempo suficiente de presencia en la corporación, con más de tres años ya consumidos del actual y donde la práctica totalidad de las iniciativas incluidas en el programa de gobierno del BNG ya se plantearon o debatieron, sobre todo en temas urbanísticos y medioambientales, en lo que estuvieron más centrados. Recordó que hubo diversas iniciativas planteadas que se aprobaron y que confía se lleven a cabo. Insistió en que ya había cubierto su etapa política como concejal, incidiendo en que si están en un proyecto de gobierno siempre se tiende a continuar pero en este caso no se dan esas circunstancias y considera necesario el relevo.

Explicó además que la decisión no se tomó de forma repentina, a pesar de la sorpresa suscitada en la corporación, sino que ya se había fraguado en una asamblea de los nacionalistas silledenses celebrada el día 30 de junio. Pero ese posicionamiento no había trascendido a la sociedad en general. Ahora será la propia asamblea quien refrende a su relevo, que será la siguiente persona en la candidatura con la que concurrió el BNG en el 2015, es decir, Ana Rosa Cornado, actual responsable local de la formación nacionalista en Silleda.

Matías R. da Torre, durante su intervención, reconoció haber tenido la suerte de haber representado a su organización ante los vecinos de Silleda, significando que «me levo ben con todo o mundo e poden seguer contando comigo... creo no país e na política social, son un político de esquerdas pero teño unha boa relación cos de dereitas porque primeiro son as persoas». Defendió que siempre debe haber diálogo, negociación y contraste entre las distintas fuerzas para sacar adelante iniciativas o proyectos. Daba las gracias al resto de la corporación, insistiendo en que no quería emocionarse en esos últimos minutos sentado en su esquina de la bancada del salón de plenos. Después llegarían distintas intervenciones y una última de despedida de Da Torre, para cerrarse con una salva de alausos, antes de que invitase a un vino tras el pleno a todos los asistentes a su última sesión como concejal.

Reconocimiento unánime a su labor y Cuíña recordó «altos e baixos» en su relación

El anuncio del concejal nacionalista generó palabras de reconocimiento por su labor en la corporación tanto desde las filas del PSOE como del PP. El regidor, Manuel Cuíña, destacaba que en estos nueve años juntos hubo «altos e baixos, tivemos moitas discrepancias pero porque somos os dous apaixonados». Eso sí aprovechó para recordar unas palabras de Da Torre, en su toma de posesión como regidor, deseándole que «non afogara coa garabata», un hecho que no entendió y más con sus padres entre el público asistente. Pero al margen de ese hecho puntual significó que no llevaron a los temas personales las discrepancias políticas, destacando que el concejal nacionalista siempre estuvo «ao pé do cañón», esperando que su sustituto no resulte tan vehemente como él.

Ignacio Maril, portavoz del PP, le agradeció el trato recibido y la buena relación desde hace muchos años más allá de la política. «Sempre é un pracer falar contigo», resaltó para apuntar al respeto que mantuvo Da Torre hacia la gente de la formación popular, así como su buen trabajo en el cargo. Emocionada, Ana Luisa González, sintió «como compañeira e veciña» su decisión de renunciar al acta, para augurar su compañera socialista, Pilar Peón, sentada al lado del nacionalista, que echará de menos sus conversaciones en los plenos y lamentando que se perderá esas risas y conversaciones porque «temos moitas cousas en común».

El colofón lo puso Da Torre, agradeciendo las intervenciones pero afirmando «que non preciso tantas frores», porque en las corporaciones todos trabajan «na mesama dirección».