El proyecto, cofinanciado por Diputación y Concello, costará 594.320 euros
20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El entorno de la Semana Verde y especialmente el futuro centro de día residencial de Silleda contarán a principios del 2019 con un tramo humanizado de la carretera provincial EP-658, en la primera fase de un proyecto de urbanización para ganar ese espacio de tránsito circulatorio también para los peatones. En concreto esta iniciativa de mejora de la movilidad a pie afectará a 441 metros del vial, que será transferido por la Diputación al Concello. Ayer se firmaba en el consistorio silledense un convenio de colaboración entre ambas administraciones para materializar esta actuación, cuyo coste global se sitúa en los 594.320 euros.
De la inversión prevista, el 70 % se aportación por la Diputación, es decir, 416.024 euros, mientras que el 30 % será sufragado por las arcas municipales, con 178.296 euros. La intención es contratar ya de forma inmediata las obras al estar solventados todos los trámites administrativos y permisos previos necesarios. Tras su licitación y una vez contratada la empresa adjudicataria, contará con un plazo de ejecución de cinco meses. Salvo un adelanto drástico en su conclusión, será ya a principios del 2019 cuando los vecinos puedan disfrutar de esos nuevos servicios que incluyen una senda peatonal.
El primer tramo de la mejora de la movilidad peatonal en la carretera EP-6518 supondrá la urbanización del tramo comprendido entre los puntos kilométricos 0,435 y 0,876. En concreto entre la intersección con la calle Feira Internacional de Galicia y la existente con la PO-205. De esta forma se facilitará el tránsito de peatones desde el centro urbano a un entorno donde se concentran distintos servicios e instalaciones públicas, desde la propia Semana Verde al campo de fútbol de Outeiriño, el futuro centro de día residencial, junto al hotel Katiuska.
Hasta Silleda acudían ayer la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, así como el diputado de Mobilidade, Uxío Benítez, que explicó el proyecto elaborado dentro de la nueva Estratexia de Mobilidade 3.0 para dar también protagonismo a las personas y no solo a los vehículos en el diseño de infraestructuras viarias. Ya se había asfaltado previamente la carretera Escuadro-Silleda, recordando Benítez que el regidor le había solicitado una entrevista para pedir esa actuación en la EP-6518 y acompasar su urbanización con las propias obras del centro de día residencial. Incluso el equipo de arquitectos que hizo el proyecto de ese edificio también fue a quien se le encargó la obra viaria, por lo que habrá coherencia en el conjunto de ese espacio.
Velocidad a 30 km./hora
La senda peatonal prevista tendrá 2,5 metros de ancho, junto con otros espacios para caminantes y zonas verdes. En ese vial se regulará la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora. Está previsto emplazar dos plataformas elevadas como zona de convivencia con carácter de plaza urbana, una frente al hotel y otra ante el campo de fútbol. También se mejorarán servicios como el alumbrado público, saneamiento y abastecimiento, así como la canalización subterránea de las líneas eléctricas y dotación de nuevo mobiliario urbano.
Carmela Silva destacó la apuesta por «rachar co modelo do pasado século XX, de infraestruturas onde a única prioridade eran os vehículos, expulsando á xente dos espazos públicos». Resaltó la búsqueda ahora de propuestas basadas en la conectividad y la seguridad viaria, contando para ello con los concellos: «Son eles os que nos din cales son as súas prioridades dentro do seu territorio». Silva se congratuló de que la actuación rubricada ayer en Silleda se ajustase a los parámetros de ese modelo de movilidad propugnado desde la institución.
Por su parte, Manuel Cuíña ensalzó la firma del convenio porque la construcción del centro de día residencial «quedaría coxo sen a actuación na estrada». Además se actuará en un espacio visibilizado por quienes visitan Silleda. «É o comezo do que será unha ampla zona moderna que usa moita xente, que unirá netos con avós», dijo, para rematar con que ayer fue un día «case histórico», en espera de que lo sea totalmente al inaugurarse las obras.