El Laro quiere laurear su historia con la Copa do Sar

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Miguel Souto

Román rechaza dar como favorito al Sigüeiro para llevarse la Copa do Sar

15 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Román Blanco escogió el campo sintético de Outeiriño en Silleda para el último entrenamiento. Anoche tocaba probar los últimos ajustes del sistema, comentar la táctica y el estilo de juego con el que saltará el Laro mañana sábado en Santa Isabel para hacer historia. Por primera vez el club trasdezano disputará una final de Copa do Sar ante el Sigüeiro. Tampoco habían llegado hasta esta temporada a semifinales. Y quieren el cetro para laurear la historia de uno de los modestos del fútbol dezano y visualizar así el esfuerzo de jugadores menos reconocidos pero no por ello de menos calidad.

El entrenador del Laro rechazaba ayer dar como favorito al Sigüeiro a pesar de militar en una categoría superior y su buena temporada en liga al margen de meterse en la final. Para Román el choque está al 50 % para ambos equipos, reconociendo que a sus futbolistas «lles vai tocar correr máis que a eles». El rival cuenta en la plantilla con pesos pesados del fútbol en su madurez como Juanito, Bautista o Pepe Cidranes, pero a pesar de su veteranía espera que optar al título copero les aportará un plus par dar el máximo «e teñen moito fútbol nas súas botas». Pero a la vez también supone un aliciente para los jugadores trasdezanos, quienes logran elevar su confianza para equilibrar y decantar a su favor su partido.

Las cifras avalan el nivel mostrado por el Laro en las dos copas jugadas esta campaña, la de Sar y la de la Diputación. En ninguna de ellas perdieron y fueron una decena de partidos. En Copa Diputación se quedaron fuera ante un Estradense de Preferente en la tanda de penaltis tras acabar el choque con empate y están en la final de la del Sar. Para Román sin duda supone todo un éxito que otorga prestigio al club a nivel autonómico.

Esta semana fueron dos los entrenamientos programados por Román, el pasado martes y anoche, escogiendo Outeiriño en este último para adaptarse a jugar en hierba sintética. Como había apuntado nada más clasificarse para la final a costa del Lamela, ayer insistía el entrenador en que su plantilla llega en un buen momento a nivel físico y mental a esta final copera. Jugadores que tuvieron lesiones llegaron en muy buenas condiciones. El técnico significó que está cómodo al frente de unos futbolistas que en muchos casos conoce desde juveniles, además de destacar la implicación de la directiva y la afición con el equipo.

«Temos unha boa plantilla, con gañas e capacidade de traballo, con moitos chavales que teñen una boa base dende xuvenís, con cultura futbolística de base que resulta moi importante para o adestrador», ensalzó Román Blanco. En sus palabras se nota la perfecta armonía que existe entre cuerpo técnico y jugadores.

Confianza

Para Román será clave saltar al césped con la confianza intacta, sabedores de que son once contra once al margen de nombres y reputación futbolística. Luego los detalles o circunstancias específicas en cualquier momento del choque pueden inclinar la balanza hacia uno u otro lado. No encajar pronto también figura entre las premisas para evitar cambios de sistema. Confía en el respaldo de la afición dada la poca distancia con Santiago, aunque sabe que el rival tendrá más seguidores que ellos en las gradas.

Respecto a la temporada, al margen de que ocurra mañana en la final, Román la calificó de «moi boa» a pesar de no haber estado en la pelea por el ascenso a Primera Autonómica en la recta final. Achacó esa circunstancia al tiempo que le costó adaptarse a nuevos jugadores al campo y en algunos casos por lesiones. Todo ello provocó un bajón de resultados entre noviembre y diciembre que, a pesar de remontar después, no posibilitó aspirar a subir de categoría para acabar en la sexta posición de la tabla. Para el técnico fue mejor sin duda que la anterior, con buenos entrenamientos que dieron sus frutos con el premio de esta final copera. Un buen trabajo general al que ahora le quieren poner la guinda con este trofeo.

El técnico quiere quitarse la espina de la final del Lamela

El actual técnico del Laro, con cuatro temporadas ya acumuladas en este banquillo, quiere quitarse mañana en Santa Isabel una espina que le quedó clavada. Porque como entrenador ya vivió otro duelo cumbre de la Copa do Sar, en ese caso con el Lamela hace siete temporadas, cayendo derrotados en el campo de San Lázaro frente al Atlético Ribeira. Fue en la tanda de penaltis, tras empate sin goles, dejando ese regusto amargo de rozar casi con los dedos el título copero.

Si en la Copa do Sar todavía no logró el trofeo, en su ya dilatada trayectoria como entrenador, Román Blanco sí se alzó con un título. Fue dirigiendo al CD Lalín en su primera temporada con los rojinegros, la 2012-2013, frente a la Erizana de Baiona. Además curiosamente fue en la tanda de penaltis -como la perdida con el Lamela- donde la suerte sonrió a los rojinegros tras empatar a un gol en el campo de Pasarón. Pero eso ya es historia y ahora toca escribir una nueva.

Veinte jugadores en busca de la gloria

El Laro contó a lo largo de la temporada con veintidós futbolistas, llegando a este último partido tan trascendental con veinte. El total de los que conforman el plantel trasdezano fueron los siguientes: en portería, Penela, Marcos y Jaime; en defensa, Adrián, Galego, Xaxán, Iván, Mouriño, Sergio y Diego; en medio campo, Bandeira, Javi, Óscar, Miguel, Pachi, Patao, Cacheda, Xián y Peña; y en la delantera, Moro, Jagoba y Rodríguez.