La Inspección de Trabajo acogió en Vigo el día 1 las declaraciones del gerente y del delegado de personal sobre la denuncia presentada por CC. OO. el pasado marzo
07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En pleno conflicto laboral de la plantilla del Parque Intercomarcal de Bomberos con sede en Silleda, que tiene ya abierto un frente judicial en el contencioso-administrativo de Pontevedra, se suma ahora un nuevo actor de peso: la Inspección de Trabajo. Desde el sindicato Comisiones Obreras se habían denunciado en marzo del pasado año 2017 las condiciones de seguridad y salud en la sede del parque, situada en el polígono silledense Área 33. Entre una serie de demandas planteadas por la representación sindical, destacaban dos como claves para mejorar las condiciones de los bomberos en su trabajo. La primera tiene que ver con los camiones: cuando encienden los vehículos, deben esperar un tiempo hasta que circuitos como el de frenado están disponibles. Es lo que se conoce como «hacer aire». En la gran mayoría de parques de bomberos, existen tubos conectados a los escapes de los camiones para llevar esos humos hacia el exterior, un sistema del que carece el parque de Silleda: el humo se queda en las propias cocheras, por lo que se plantea la dotación del sistema.
La otra cuestión clave se relaciona con los trajes de intervención de los bomberos: cuando trabajan en un incendio, la prenda se va cargando de sustancias nocivas. Parte de ellas impregna la piel de los trabajadores durante su labor, y otra se queda en el traje. La recomendación general para tratar de reducir en lo posible ese riesgo es descontaminar el traje una vez se regresa a la base. Para ello sería preciso contar en Silleda con una lavadora industrial, que permitiera ese acondicionamiento del traje tampoco los bomberos regresan al parque. Silleda carece de lavadora, y además los profesionales carecen de traje de intervención de repuesto.
Inspección de Trabajo analiza esas demandas, y el pasado día 1 citó en Vigo al gerente del parque y al delegado de personal. Ambos acudieron con asesoramiento jurídico, y expusieron sus puntos de vista. La resolución de Trabajo puede demorar un par de meses.
Rafael Cuíña mediará para que el diputado Carlos Font los reciba «canto antes»
Rafael Cuíña asumirá la mediación con la Diputación de Pontevedra que le solicitaron los bomberos, y ayer mismo habló ya de la cuestión con Ramiro Varela, presidente del consorcio que rige el parque y al que el regidor lalinense exonoró de responsabilidad. Porque subrayó que la Diputación no quiere aportar ni un euro más, y la Xunta tampoco. A ambas instituciones apuntó Cuíña que servicios como el de bomberos tienen que estar en cuestiones laborales en las mejores condiciones posibles, recordando que atienden a municipios de amplia extensión. Cuíña se comprometió a mediar para que el diputado Carlos Font los reciba cuanto antes.
El regidor de Lalín también mediará en el caso de Guerral: pidió reunión al conselleiro de Industria, quiere reunirse con el empresario que andaba tras la compra de Caramelo y estará también con la familia propietaria de la firma lalinense.
A la espera del juicio por cambio unilateral de turnos y vacaciones
Por lo que respecta al apartado judicial, bomberos de Silleda y CC. OO. esperan el juicio en el contencioso-administrativo de Pontevedra tras la demanda de conflicto colectivo presentada por la modificación sustancial de las condiciones de trabajo del personal, al haberse modificado turnos de trabajo y vacaciones de la plantilla entienden que de forma ilegal. Sostienen que es ilegal porque fueron modificaciones unilaterales «sen ningún tipo de negociación coa plantilla».
Fuentes consultadas mostraron su confianza en que el juicio no se demore mucho en el tiempo, por cuanto las demandas de conflicto colectivo constituyen una prioridad en los juzgados de lo social, junto con los despidos.
El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, expuso que profesionales del parque le informaron ayer del conflicto que se vive, preocupados además por los turnos con tres profesionales en cada uno, situación que entienden se verá agravada de sacarse una plaza de sargento que en la práctica supondría contar con un efectivo menos en esas rotaciones, cuando reclaman crear dos plazas.