Sin iglesias donde sellar la credencial en el Camiño de Inverno

R. R. / C. C LALÍN/ MONFORTE / LA VOZ

SILLEDA

Aída Menéndez

La agrupación monfortina se queja de que la única iglesia abierta en toda la ruta era la de Ponte Taboada, en Silleda

16 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al menos cien kilómetros recorridos y sellos de los lugares de paso que los certifiquen. Esos son los requisitos con los que tienen que cumplir los peregrinos que quieran obtener la Compostela, el documento que acredita que han hecho el Camino de Santiago. Las asociaciones de amigos de la ruta jacobea defienden desde hace años la apertura de las iglesias para que los caminantes puedan obtener en ellas los sellos. En el Camino de Invierno, esa posibilidad apenas existe. En toda la ruta solo la iglesia de Santiago de Taboada, en Silleda, ofrece ese servicio.

Aida Menéndez, la presidenta de la asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra, sostiene que solo en el sur de Lugo harían falta tres o cuatro iglesias abiertas para que los peregrinos pudiesen conseguir los sellos. Cree que la apertura de iglesias ayudaría además a divulgar el patrimonio histórico de las comarcas por las que pasa el Camino de Invierno.

La agrupación es muy activa en sus rutas. Más de medio centenar de este colectivo recorrieron la etapa entre A Bandeira y Ponte Ulla y lo hicieron, de nuevo, acompañados por el historiador lalinense, Daniel González Alén. Llegaron a A Bandeira en autobús desde Monforte. De camino se detuvieron en la iglesia románica de Dornelas, que encontraron cerradas. No así más adelante, la capilla de las Angustias, en la parroquia estradense de Castro que fue abierta por el sacristán que pasaba por allí. El grupo visitó los miradores de Castro y Gundián, este último ya en Vedra, y la iglesia de la Magdalena, al final de la etapa. Tras la comida visitaron el Pazo de Oca. Dentro de dos semanas cubrirán la última etapa.