Solo una tiene cierto caudal y otra muy reducido en este itinerario suspendido por carecer de sentido mientras no retorne
14 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es Fontao, como su nombre indica, parroquia de fuentes. Como en el resto del país, la sequía no se anda con matices y también arrasa los manantiales de esta localización cruceña. Fruto del trabajo de intercambio sociocultural con varias comunidades de países europeos, la asociación veciñal Minas da Brea hizo aflorar el Roteiro das 7 fontes, ligando siete manantiales a la tradición del San Xoán de recoger agua en siete fuentes, pétalos, ir O Corpiño y tener agua purificada el 24. Y la iniciativa ya es un ritual anual. En los últimos San Xoán las siete fuentes ofrecían agua a los caminantes. «O pasado San Xoán tiñan todas auga, casi nada, pero tiñan. O ano anterior tíñana e abundante», dice Paula Rivela. El próximo, nadie sabe.
Pero si se sabe que ahora no hay agua. Que de las siete fuentes solo una mantiene caudal estable, la Fonte de Puga, única instalada en propiedad particular.. También deja ver agua la Fonte da Brea, aunque más parece por tener sistema de cierre que contiene el fluido permanente y debe de ser mínimo.
El resto del Roteiro es sequía completa. Hace meses que no mana ni gota Fonte do Barro, en pleno Camiño Real hacia Carboeiro. Tampoco sirve a los múltiples viandantes de Carboeiro hacia A Carixa o Ponte dos Cabalos la Fonte de Xaquín, que mantiene con su banco opción de reposo pero no de satisfacer la sed. Y recuerda Rivela, de gente del lugar, que por primera vez secó la Fonte do Barrio da Madeira, histórico espacio de tiempos de la mina, próxima al Poboado, sorprendiendo por su enorme caudal histórico. Y la Fonte dos Salgueiros. también sin agua, y la Fonte do Fontaos, a pie de iglesia parroquia, también sin fluido.
La sequía no respeta fuentes, minas, manantiales. Achica los ríos y los regatos y llega a liquidar, se supone que temporalmente, símbolos de poderío de antaño. Siete fuentes para los milagros del San Xoán que corren peligro de que tras ser recuperados volver a quedarse en leyenda.
De momento la ruta no se activa hasta que vuelva el agua. «A Anpa de Silleda pedíranos facela pero dixémoslle que hasta que empece a chover non merece moito a pena para os rapaces facer a ruta das sete fontes que temos se soio hai unha con auga», dice Rivela.
Por doquier, en villas y aldeas las viejas estructuras de mayor o menor nobleza constructiva, pero siempre de antecedente tradicional, ven secarse sus fuentes, con impactos socioeconómicos, y como en el Roteiro, en Fontao, con impacto cultural.
En ruta de peregrinos y de Carboeiro en O Cruceiro. Es una de las fuentes del Fontao con mayor uso. De hecho esta perfectamente acondicionada y con banco para el reposo. Hace meses que no sacia la sed a nadie, algo que peregrinos y visitantes de Carboeiro agradecían al estar estratégicamente situada. Tampoco tiene agua la del Camiño Real a Carboeiro, la Fonte do Barro. foto Miguel souto
Con grifo moderno contiene el poco fluido. Ni está seca ni parece tener mucha agua. Se mantiene porque el grifo que la cierra evita el flujo permanente y seguramente la sequía.
A pie de iglesia parroquial y seca. Situada a la entrada de la iglesia parroquia de Fontao es la más elevada en la ruta. Con estructura muy interesante, entre bastante maleza, está seca.
Todas las fuentes tenían agua para el ritual. No se sabe cual será la situación en el próximo San Xoán, pero de momento solo una tiene agua. El anterior había poca y en el previo había mucha.
El Roteiro nació con el trabajo de Minas da Brea. En los parladoiros del proyecto de Minas da Brea salió la tradición de recoger agua de San Xoán, la ruta y la recuperación de los nombres.