Otero firma esta semana el convenio con Medio Rural que completa la financiación para el Arco da Carixa

La Voz LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

miguel souto

Cubrirá los 100.000 euros pendientes para llegar a los 143.000 presupuestados y la ejecución requerirá tres meses

10 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al final lo tuvo que hacer solo Cruces, comprometiendo incluso el alcalde fondos que al menos en parte habrían ido a otras actuaciones municipales. La apuesta del regidor Jesús Otero por salvar un símbolo inequívoco de la parroquia como es el Arco da Carixa en Merza llega a su término y, aunque la estructura afecta también al Concello de Silleda y el vial paralelo es de la Diputación, finalmente pese a intentos del regidor e incluso del edil Xoán Blanco del BNG, no hubo aportación de la Diputación provincial que trasladó al regidor falta de fondos para esta obra, respuesta que el alcalde traduce en falta de voluntad política de la presidencia de la Diputación para apoyarla y «discriminación» de Cruces respecto a otros concellos como el vecino de Silleda a la hora de realizar inversiones.

El alcalde cruceño que ya había obtenido de la Consellería de Presidencia hace tiempo una partida de 40.000 euros, firmará esta semana con la Consellería de Medio Rural un convenio por el que esta destina algo más de 100.000 euros para cubrir todo el presupuesto del proyecto de conservación y reparación del Arco da Carixa. El proyecto esta presupuestado en 143.764,69 euros.

El Concello, que ya gestionó y dispone de todos los permisos sectoriales para acometer la obra, justo en el momento en que se firme el convenio y exista la disponibilidad de la partida sacará a contratación el proyecto por sistema de urgencia. El Concello ya tiene los pliegos preparados para esa contratación.

El proyecto de reparación y restauración elaborado por el arquitecto Carlos Rosón para O Arco da Carixa de Merza estima que el tiempo necesario para ejecutar las obras es de tres meses.

Ve la luz la solución a un deterioro que amenaza con inminente evolución hasta la caída de toda la estructura a partir de un hueco a raíz de la pérdida de unas piedras en el medio de la plataforma. Fue una acción contra reloj porque el propio alcalde siempre dijo que el puente no esperaría por la lentitud de los políticos. El riesgo de entrar en período de lluvias volvía a agravar la situación.