La avispa asiática obliga a cambiar las atribuciones de los parques de bomberos
SILLEDA
El nuevo convenio de los Grupos de Emerxencias Supramunicipal les atribuye el control y el combate de la plaga
03 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La han combatido con albariño y arándanos y así han logrado acabar con cincuenta o sesenta al día por cada recipiente dedicado a atrapar avispas asiáticas. Están en Galicia desde el año 2011 y son la pesadilla principalmente para los apicultores, porque son depredadoras de sus parientes europeas y de las abejas productoras de miel de la provincia de Pontevedra. Y aunque sus picaduras no son más peligrosas que las de las europeas, han generado una gran alarma también entre la ciudadanía.
La mezcla del arándano y el albariño -también se utiliza cerveza- ha sido idea de los apicultores de la zona sur de la provincia, que se las han tenido que ingeniar para luchar contra ellas. Pero los apicultores no son los únicos que han tenido que variar sus rutinas. También cambiarán ahora las de los bomberos de los parques comarcales, dentro de los Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES). Han incluido entre sus atribuciones la retirada de los nidos de avispas asiáticas. El convenio que fija este nuevo cometido se publicó esta semana y llega justo cuando la avispa comenzará a salir de su letargo y empezará a hacer nuevos nidos.
El acuerdo ha sido suscrito entre la Xunta de Galicia, la Federación Galega de Municipios y la Diputación de Pontevedra. El acuerdo especifica que les corresponde «realizar actuacións de prevención de pragas, entre elas de prevención da praga da avespa velutina, tales como control e retirada de niños, entre outras actuacións que contribúan á súa prevención».
Controversia previa
El asunto había generado controversia entre las Administraciones, toda vez que los grupos de emergencias venían haciendo esta labor, pero no se habían planteado las cuantías económicas que ocasionaba el servicio. Ahora, con este nuevo convenio, se especifica que la avispa asiática es competencia de los grupos de emergencias. Y el asunto no es menor, porque solo en la temporada pasada se retiraron más de doscientos nidos en la provincia.
A partir de febrero, las reinas vuelven a su ciclo para generar colmenas de hasta dos mil individuos. Las obreras nacen en mayo y estarán hasta el otoño. A final del verano es cuando empieza su ciclo reproductivo. Es de esperar, por tanto, que la plaga continúe en el 2016.
El año pasado, la presencia en la provincia fue especialmente fuerte en O Morrazo y O Baixo Miño, detectándose también numerosos casos en Deza y Tabeirós. Los profesionales del parque de bomberos intercomarcal, con sede en Silleda, tuvieron diversas actuaciones para retirar nidos de avispas asiáticas. El municipio de Pontevedra se convirtió, de hecho, en un refugio para buena parte de los apicultores, que trasladaron a la parroquia de Xeve sus colmenas, amenazadas por la plaga en otras zonas de la provincia.
La importancia de la retirada de los nidos es crucial, aunque resulta dificultosa. Suelen buscar lugares altos para fijar los nidos, y si estos no se retiran y se eliminan, la avispa asiática podría volver a ellos en las temporadas sucesivas. Ahora serán los bomberos de la provincia los que se encargarán de que no sea así. Tendrán trabajo extra.