Un inminente expediente sancionador impedirá seguir la obra en Cortegada

Pablo Viz Otero
P. Viz LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Cuíña y Quintáns fueron radicales al defender que se puede reemprender la obra de Cortegada.
Cuíña y Quintáns fueron radicales al defender que se puede reemprender la obra de Cortegada. r. amado< / span>

Patrimonio no se pronuncia sobre el acuerdo plenario pero es contundente

28 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las posiciones del alcalde y sus asesores técnicos en relación con la obra en el camino de Cortegada que afecta al Castro do Cura y las de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural siguen siendo totalmente dispares. Ayer desde Patrimonio aseguraron que no les compete valorar la resolución plenaria de seguir con la obra ignorando la suspensión cautelar, sacada adelante por el PSOE con oposición del PP y con ausencia del BNG por expulsión de la sala. Allá el Concello con lo que haga y sus consecuencias, piensan.

Pero aún así desde el organismo respondieron a la consulta de esta Redacción sobre el proceso indicando que la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural «rematará inmediatamente as dilixencias previas» en este asunto, que arrancó a raíz de una denuncia particular el pasado 13 de febrero.

Con ese trámite prácticamente cerrado, Patrimonio avanza que «incoará con urxencia o procedemento sancionador que determinará a imposibilidade de seguir coa execución das obras».

Aunque no sea causa efecto con el pleno y la Xunta siga su ritmo en el procedimiento, el aviso es nítido. Anteayer, el alcalde decía que seguirá la obra cuando venga el buen tiempo y pueda la empresa y Patrimonio alertó ayer al Concello de que incoará el expediente sancionador de manera inminente lo que le impedirá seguir trabajando en el camino.

Lo ocurrido en el pleno fue fundamentalmente una operación política donde los vecinos reclaman servicios y gobierno socialista se los quiere dar, asesorado por la secretaría xeral municipal, por donde no se los puede dar según Patrimonio mientras no se estudie el caso y donde PP y BNG respaldan la acción de Patrimonio tratando de mostrar que es maliciosa la posición del alcalde tratando de contraponer patrimonio y servicios vecinales y legalidad y esos servicios cuando deben ser compatibles.

¿Se atreverá a meter máquinas?

¿Se atreverá Cuíña a mandar las maquinas a la pista de nuevo en estas condiciones? Hay opinión para todos los gustos. Desde que va de farol hasta que lo hará. Pero fuera de círculos polarizados con el tema existe bastante estupor con la deriva que da Cuíña al caso. Un simple escrito a la fiscalía o a urbanismo en el caso de que meta máquinas podría virar el lenguaje administrativo hacia el penal porque la obra debe hacerse con permiso según defiende la Administración y por eso hay paralización cautelar. El alcalde reiteró que entiende la situación de otra forma y aportó sus argumentos. En todo caso, con estas cuestiones en la mesa y pese a que aseguró que si lo inhabilitan habrá sido por apoyar a los vecinos, ¿se arriesgará a meter las máquinas en el castro?.

La empresa Fertaf asegura que Cuíña miente al afirmar en pleno que le pagó la deuda

La empresa silledense Fertaf desmintió categóricamente ayer alcalde de Silleda, Manuel Cuíña. El regidor al decirle en pleno el edil del PP, José Luis Espiño, que no era cierto que tenían los pagos al día y que la liquidación del presupuesto no era real, puso dos ejemplos: La deuda del IPC del agua con Espina y Delfín, que Cuíña no quiere reconocer aludiendo a otra de la empresa con el Concello y el abono que debe realizar tras dos sentencias firmes por dos facturas a la firma silledense Fertaf, por 26.000 euros.

El alcalde había asegurado que no se pagaron porque se consideró que no estaban bien justificadas y tras judicializarse y obligar la sentencia a abonarlas se hizo, reiterando que el Concello paga lo que tiene que pagar. El portavoz del PP indicó entonces que sus referencias no eran esas.

Ayer el responsable de Fertaf consideró que si al alcalde le interesa decir políticamente que paga que lo haga pero «que non me meta no medio». Reitera que tiene sentencia firme por dos facturas hace unos tres meses y que el alcalde «minte» porque «nin no xulgado nin na conta da empresa non hai nada depositado a día de hoxe. A día de hoxe non pagou, minten e son oito anos e xa lle chega», afirma y apunta que «é o único que ten que decir a empresa, que Fertaf non quere entrar en política».