
Obras en la cocina de Rodeiro y petición de ampliar comedor en O Foxo
12 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las calles se llenaron ayer de nuevo de estudiantes y mochilas en una primera jornada de vuelta a las aulas con un tiempo ya otoñal en la que la lluvia se llegó a dejar ver sentir especialmente en algunas zonas. Tocó madrugar y en los centros todo estaba a punto para recibir a los alumnos. El curso arrancó con normalidad con los servicios de transporte y de comedor, en la mayoría de los colegios de Infantil y Primaria.
En este primer día hay quienes se decantan por celebrar el inicio de curso ofreciendo los platos favoritos de sus alumnos. Es el caso del colegio lalinense de Prado cuyo comedor ayer sirvió una churrascada de bienvenida y helado de postre. «É o prato que máis lles gusta aos rapaces», aseguran.
En el colegio Nosa Señora da Piedade de Vila de Cruces, ayer tocaron chícharos con jamón, macarrones con atún y sandía de postre. Un recorrido por los comedores de la zona en este primer día de curso ofreció un abanico muy completo de platos. Como muestra la ensalada mixta, seguida de jamón asado con patatas fritas con fruta de postre que se degustaron en el colegio estradense de Codeseda, mientras que en el de Soutelo de Montes, en Forcarei, tocó crema de verduras, fideos con carne y fruta.
La pasta siempre es bienvenida y fue el plato principal elegido por la cocina del colegio de Rodeiro que sirvió puré de calabacín, macarrones con carne y manzana de postre, hoy tocará tortilla de plato principal y mañana merluza. En Silleda también disfrutaron ayer de la pasta en el comedor con una boloñesa que estuvo precedida de menestra, mientras que los del colegio de A Bandeira comieron ensalada mixta, filete de pollo con patatas y melón.
En el colegio de Rodeiro comenzaron con el comedor después de algunas obras llevadas a cabo estas vacaciones en la cocina del centro, donde se cambió el calentador de agua y se conectó a los paneles solares. Estos días en la cocina, los trabajadores aún estaban colocándolo todo de nuevo.
Jornada única
No en todos los centros, arrancó el servicio de comedor, en O Foxo funciona de octubre a mayo, de momento, los lunes y miércoles que es cuando tienen clases por la tarde. El colegio estradense es uno de los pocos que aún tiene jornada partida y tienen previsto pedir a la Xunta la ampliación del funcionamiento del comedor de lunes a viernes, de cara a la posibilidad de implantar el curso que viene la jornada única. En el colegio de Codeseda, también en A Estrada, ayer estrenaron la jornada continua, al igual que en el colegio de Soutelo de Montes. En este las clases son de 9.30 a 14.30; de 14.30 a 15.30 horas se come y los niños que lo deseen podrán quedarse en el centro hasta las 17.00 en la biblioteca, que estará abierta, o cuando se pongan en marcha realizando las diferentes actividades extraescolares.
La mayor parte de los colegios e institutos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, a excepción de algunos de A Estrada, empezaron ayer las clases «con normalidade, igual que antes da pandemia» con una entrada de todo el alumnado a la vez.
Aunque el pasado curso ya fue casi de normalidad, el profesorado se alegraba de dejar ya definitivamente a un lado las pegatinas e indicativos que llenaban aulas, pasillos y zonas comunes, los dispositivos de geles hidroalcohólicos, la separación por grupos y, las entradas escalonadas. En el colegio estradense de O Foxo todos los alumnos se dieron cita a primera hora en la parte de atrás del centro y fueron entrando por tutorías.
En la mayoría de los institutos, en la primera hora de clase, los estudiantes estuvieron con sus tutores para conocer horarios y algunas pautas de desarrollo del curso, para ya tener a segunda hora clase normal.
En algún centro, los mayores entraron algo más tarde. Fue el caso del IES Laxeiro de Lalín donde los de la ESO entraron algo más temprano y los de BAC se incorporaron más tarde.
En el IES García Barros la entrada fue escalonada por cursos, lo mismo que en el numero 1 y en el Antón Losada.
Soutelo vuelve a tener dos aulas de Infantil que suman 20 alumnos
En el colegio de Soutelo de Montes ayer celebraban que este curso, el aumento de la natalidad, permitió, después de mucho tiempo, volver a tener dos aulas de Infantil, con 20 alumnos en total. Para los de tres años en los centros comenzó ayer el período de adaptación que les permitirá irse acostumbrando a los horarios y a la dinámica de trabajo. En los colegios no les resulta extraño que ese primer día siempre haya algún que otro lloro pero con lo que no contaban ayer en Silleda es con que uno de los que llorase fuese un estudiante de tercero de Primaria que ya estudió otros cursos en el centro. Llevó mal regresar al colegio después de las vacaciones y clamaba por regresar a casa. Los profesores llamaron a la familia y esta optó por no atender la petición de su hijo argumentando que aunque ya sabían que no tenía ganas de empezar el curso, no le iba a quedar otra.